El Nissan Qashqai fue rey de reyes no hace mucho en el segmento SUV compacto. Y ahora la marca japonesa pretende recuperar el trono en un nicho tremendamente duro. Para ello cuenta con un vehículo muy competitivo y con la novedosa tecnología e-Power, que se extiende a otros modelos, como el nuevo Nissan X-Trail. Probamos el nuevo Nissan Qashqai e-Power.
Digamos que este modelo es un híbrido con alma de eléctrico. En todo momento se impulsa con energía eléctrica, pero incorpora un motor de gasolina que actúa como generador para producir energía. No ha conseguido la etiqueta 0 emisiones que sí portan muchos híbridos enchufables, pero la ventaja es que no necesita de una toma eléctrica exterior.
1Siempre se impulsa con energía eléctrica
Dicho esto, el Qashqai e-Power nos ha convencido en casi todo. Ciertamente es como conducir un vehículo eléctrico. La energía que impulsa las ruedas delanteras (no hay versión 4×4 de momento) es limpia y llega desde una batería de iones de litio de apenas 2,1 kWh de capacidad.
El bloque de gasolina tricilíndrico de 1.5 litros eroga 154 CV de potencia, pero son los 190 CV del motor eléctrico los que marcan la potencia real del vehículo. Mueven con solvencia un conjunto que pesa 1.685 kilos. Y no hay caja de cambios como tal. Como en los eléctricos basta con una transmisión de una sola relación.
La entrega de potencia y par es inmediata, como en un eléctrico. Lógico porque se mueve siempre con energía eléctrica. Por eso el refinamiento en marcha es superior al de un híbrido autorrecargable, aunque con alguna salvedad.