Recientemente condujimos el Renault Austral por primera vez con motivo de la presentación a los medios españoles. Un producto, precisamente ‘Made in Spain’, de especial importancia para la marca del rombo, con el que pretende entrar con las máximas garantías en el segmento más competido del mercado, el de los SUV compactos. Porque su producción es en la fábrica Renault de Palencia, donde se ensamblan los motores y caja de cambios, que son fabricados en Valladolid y Sevilla.
Sí, Renault ya estaba presente con el Kadjar. Pero no resultaba un producto ‘ganador’, pues no era un coche totalmente desarrollado para Europa, el mercado más exigente. Sino que era un producto global, adaptado para funcionar en esta parte del mundo.
Con el Austral, Renault ha echado el resto sobre la nueva plataforma CMF-CD de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi. Han creado un producto moderno, con las exigencias más actuales en cuanto a tecnologías y eficiencia en sus motores. Además de equilibrio en sus facetas funcionales y por comportamiento. Un coche para llegar directamente a los sentidos de nuestros conductores. Pero no nos adelantemos.
4Versatilidad posterior
La banqueta se puede desplazar longitudinalmente hasta 16 centímetros en dos partes, con lo que ampliar el maletero en 75 litros. Éste, con los asientos retrasados ofrece 500 litros, lo que le deja detrás en este apartado de muchos de sus rivales. Pero el hueco bajo el piso lo utiliza para albergar ¡una rueda de repuesto! El acceso es muy amplio, con un portón motorizado y con la opción ‘manos libres’ y siempre es de agradecer el sistema de apertura de los asientos desde el maletero, como el que dispone el Austral.