Prueba del Renault Symbioz E-Tech full hybrid esprit Alpine: Planteamiento lógico y oferta reducida

Fabricado en Valladolid, el Renault Symbioz es un SUV mediano desarrollado sobre la plataforma CMF-B HS, compartida por modelos como el Clio, el Captur y el Arkana, frente a los que ofrece, quizá, el formato más práctico, combinado con buenas cualidades dinámicas.

Bastan unos minutos con el Re­nault Symbioz para darse cuenta de que se trata de un producto tremendamente lógico. Es lo bastante compacto para desenvolverse con soltura por entornos urbanos a la vez que suficientemente amplio para permitir viajar en familia con un equipaje razonable y una destacable amplitud.

El éxito comercial del Renault Symbioz, no obstante, va a estar condicionado por una oferta mecánica limitada al sistema de propulsión híbrido que combina el motor 1.6 atmosférico de gasolina H4M de origen Nissan con un motor eléctrico de 49 CV para producir una potencia máxima conjunta de 143 CV, todo ello con la ayuda de un generador eléctrico de 20 CV, una batería de iones de litio de 0,85 kWh netos (1,2 kWh brutos) y una caja de cambios desarrollada específicamente para que las máquinas eléctricas y el motor de combustión trabajen en armonía.

De esta forma, se maximiza el uso del motor eléctrico en los momentos en los que el de gasolina es menos eficiente y se recupera energía siempre que es posible. Como ya hemos visto en otras ocasiones, el sistema funciona bien en líneas generales, y su puesta a punto ha ido refinándose para hacerlo cada vez más eficiente.

Así, en ciudad el Renault Symbioz sorprende por su capacidad para mantener apagado el motor de gasolina, arrancando y maniobrando siempre con electricidad. En carretera sorprende también por los consumos contenidos que pueden lograrse siempre que circulemos a velocidades legales y que no haya que superar grandes pendientes que agoten la batería.

Así va el Renault Symbioz

Más allá del motor, dinámicamente encontramos un automóvil bien desarrollado y puesto a punto, tal y como Renault nos tiene acostumbrados desde hace ya tiempo. El Renault Symbioz es fiel a las órdenes del volante, se apoya de forma sólida cuando circulamos a buen ritmo y ofrece confianza siempre que ponemos el pie en el freno, incluso en los momentos en que demandamos una intensidad sólo ligeramente superior a la de la capacidad máxima de la frenada regenerativa, que es donde con frecuencia suelen flaquear los modelos híbridos y eléctricos.

Justo es aclarar que nuestra unidad cuenta con el acabado esprit Alpine, como viene siendo habitual en el parque de automóviles de prensa de Renault, y eso se traduce en la monta de neumáticos 225/45 R 19 92V en unas llamativas llantas Alpine elixir. Estas cubiertas presentan un flanco de apenas 10,1 centímetros, lo que influye positivamente a la hora de aportar sensibilidad a la dirección pero reduce la practicidad de este SUV si pretendemos usarlo, aunque sea muy ocasionalmente, fuera del asfalto.

En opción hay un pack que incluye neumáticos cuatro estaciones en medida 215/55 R 18 y un control de tracción con programas específicos para firme sin pavimentar que nos parece muy recomendable; al fin y al cabo, el Renault Symbioz sigue siendo un SUV.

La vida a bordo del Renault Symbioz

Con independencia del neumático elegido, la vida a bordo es uno de los puntos fuertes de este Renault Symbioz con acabado esprit Alpine. Más allá de unos asientos cómodos dotados de buena sujeción lateral, encontramos materiales que ofrecen sensación de calidad, como el textil sintético acolchado que reviste la parte baja del salpicadero, el cuero perforado en la zona central del volante (calefactado, por cierto) o las molduras de aspecto metálico.

No falta una buena dotación de elementos de confort, como el excelente sistema multimedia openR link de 10,4’’ con Google integrado, cargador de móvil inalámbrico, acceso manos libres y un sinfín de sistemas ADAS correctamente afinados, de los que no hacen la vida imposible al conductor.

Todo esto tiene su contrapartida en el precio, que no es bajo, si bien la versión más asequible, con acabado evolution, puede adquirirse por menos de 30.000 euros. Más allá del precio, el Renault Symbioz lo tiene complicado porque si buscamos ­SUVs híbridos de su tamaño (10 centímetros arriba o abajo), encontramos hasta 18 rivales (Renault Austral incluido), con precios que parten desde los 22.500 euros. Dicho esto, si te has enamorado de este Renault “pucelano”, estamos convencidos de que no va a decepcionarte.

En conclusión, podríamos pensar que este vehículo tiene especial sentido si consideramos que muchos usuarios del Captur demandaban un maletero más amplio, y eso es básicamente lo que ofrece el Symbioz, con una carrocería 17,4 cm más larga que permite cargar en torno a 100 litros extra de equipaje; todo ello por unos 1.650 euros más. Eso sí, hay que elegirlo híbrido o híbrido; al menos de momento.

Ficha técnica del Renault Symbioz

Precio: 33.466 €