La nueva generación de la saga Land Cruiser Prado conserva e incluso mejora sus capacidades todoterreno al tiempo que da un paso de gigante en materia de comportamiento dinámico. No es barato, pero promete darte una larga vida plena de satisfacciones.
De las tres familias de Land Cruiser –heavy duty (LC 70), station wagon (LC 300) y Prado–, en Europa disfrutamos únicamente de la más “popular”, la familia Prado, nacida en 1990 con una versión dulcificada de la Serie 70, popularizada en España con la Serie 90 (1996) y llevada al estrellato en nuestro mercado gracias a la Serie 120 (2002), a la que seguiría la Serie 150 a finales de 2009. Su sucesor, la Serie 250, se ha hecho esperar, ha llegado con cuentagotas y a precios impopulares, pero, tras conducirlo, nos ha dejado un extraordinario sabor de boca.
Probamos el Toyota Land Cruiser First Edition
De entrada, hay que aclarar que el Land Cruiser probado corresponde a la serie de lanzamiento First Edition, cuyas 250 unidades quedaron agotadas casi desde el momento de su lanzamiento. Ahora mismo, el Land Cruiser se encuentra a la venta únicamente con un más básico acabado VX, y a un precio de 86.500 euros, precio motivado porque su demanda es claramente superior a las 500 unidades adjudicadas al mercado español. No obstante, después de probar este Land Cruiser, creemos que vale cada euro, especialmente si tenemos en cuenta el “crédito” que hay que darle a la calidad de estos modelos, que con el debido mantenimiento son casi eternos.
Tanto en asfalto como fuera de él, este Land Cruiser mejora netamente el comportamiento de la anterior generación, incluso renunciando a los muelles neumáticos traseros o las barras estabilizadoras de acoplamiento variable (KDSS). A todo esto, los controles de tracción y estabilidad pueden desactivarse (casi) por completo, permitiendo llevar a cabo una conducción muy dinámica, como comprobamos en las pistas del INTA.
De entrada, el nuevo Land Cruiser 250 es más grande que el modelo precedente, y su voluminosa carrocería hace que parezca aún más grande de lo que es en realidad. Mide 4,92 metros de longitud, y su batalla ha crecido de 2,79 a 2,85 metros. Pero para observar el cambio más importante en el exterior del vehículo tendremos que tumbarnos, ya que su chasis es nuevo, mientras que el del 150 era en realidad una evolución del empleado en el 120, y aquel derivaba del estrenado por la Serie 90.
Ahora el chasis de largueros del Land Cruiser 250 (denominado TNGA GA-F) deriva del chasis de la Serie 300, que es la más lujosa y pesada. Esto se traduce en un bastidor netamente más rígido en términos de torsión, lo que supone un cambio de filosofía de cara a mejorar el comportamiento en carretera.
Hasta hace no demasiados años, se entendía que cierta flexibilidad era beneficiosa en el bastidor de un todoterreno para mejorar la articulación de las suspensiones en campo y reducir el estrés en los puntos donde se anclan sus elementos. Hoy en día se da más importancia a la seguridad y el comportamiento dinámico, y en estos aspectos la flexibilidad es contraproducente.
Hay abundante espacio y guarnecidos de aparente calidad en las dos primeras filas de asientos. La tercera se despliega fácilmente, pero es para uso ocasional. Con cinco plazas, disponemos de 640 litros de maletero.
Así va el nuevo Toyota Land Cruiser
¿Es peor en campo el nuevo Land Cruiser por tener más batalla y un chasis más rígido? A priori podríamos pensar que sí, pero en la práctica hemos encontrado un soberbio todoterreno que ha superado los obstáculos del circuito 4×4 del INTA en un día en el que las zonas umbrías estaban bastante blandas.
Sinceramente, tras más de 20 años probando todoterrenos casi cada semana, el nuevo Land Cruiser me ha sorprendido muy positivamente. De entrada, todos los recursos mecánicos siguen ahí: suspensiones de largo recorrido, eje rígido trasero, tracción total permanente con bloqueo manual del diferencial central, reductora, bloqueo del diferencial trasero y desconexión de estabilizadoras. Podemos jugar con ellos según lo creamos necesario.
A mayores, disponemos de una afinada gestión electrónica de los recursos mecánicos, lo que incluye la interfaz de escenarios todoterreno o Sistema Multi-Terrain (MTS), el Crawl Control o control de avance lento, así como la desconexión (o, más bien, fuerte atenuación) del control de tracción y del control de estabilidad, lo que permitirá disfrutar de lo lindo a los amantes de la conducción más dinámica en pistas de tierra, algo que hasta ahora no era el fuerte de los Land Cruiser Prado.
La dirección eléctrica es uno de los principales cambios de hardware en el Land Cruiser. Con ella se elimina también el amortiguador de dirección, ya que las posibles sacudidas que llegarían al volante al toparse las ruedas con un obstáculo son amortiguadas por la asistencia eléctrica
Este claro carácter más dinámico se disfruta también en carretera, con una dirección eléctrica netamente más rápida, suspensiones mucho mejor adaptadas al asfalto y un cambio automático de ocho relaciones que saca un enorme partido de los 204 CV del 2.8 turbodiésel a la vez que permite rebajar sus consumos. Dejando a un lado el extraordinario LC 80, posiblemente estemos ante el mejor Land Cruiser comercializado hasta ahora en nuestro país.
En conclusión podemos afirmar que la nueva generación de la saga Land Cruiser Prado conserva e incluso mejora sus capacidades todoterreno al tiempo que da un paso de gigante en materia de comportamiento dinámico. No es barato, pero si consigues hacerte con uno, promete darte una larga vida plena de satisfacciones.
Nos gusta
- Soberbias capacidades todoterreno
- Importantes mejoras dinámicas
- Interior amplio y confortable
Debe mejorar
- Precio elevado
- Gama limitada a una única versión
- No disponible aún con etiquetas Eco o Cero
Precio: 85.950 euros
A pesar de que el Land Cruiser siempre ha sido un buen automóvil para hacer largos viajes, ahora es más adecuado que nunca. Gracias a la caja de cambios de ocho relaciones, su motor va más desahogado. Además, ha mejorado la insonorización, y las suspensiones contienen mejor la carrocería.
Ficha técnica del Toyota Land Cruiser 250 First Edition
Motor | 2.8 1GD-FTV turbo |
Disposición | Delantero longitudinal |
Nº de cilindros/válvulas | 4, en línea / 16 |
Cilindrada (cm3) | 2.755 |
Alimentación | Iny. dir. common rail, turbo de geometría variable e intercooler |
Potencia máxima/rpm | 204 CV / 3.400 |
Par máximo/rpm | 500 Nm / 1.600-2.800 |
Transmisión | |
Tracción | A las 4 ruedas |
Caja de cambios | Automática de 8 velocidades |
Dirección y frenos | |
Dirección | Cremallera, electromecánica |
Vueltas de volante (entre topes) | 3,25 |
Diámetro de giro (m) | 11,8 |
Frenos. Sistema (Delantero/Trasero) | Discos ventilados / discos ventilados |
Suspensión | |
Delantera: Independiente. | |
Trasera: Eje trasero rígido. | |
Ruedas | |
Neumáticos | 265/65 R18 |
Marca | Dunlop AT23 |
Dimensiones y capacidades | |
Peso en orden de marcha (kg) | 2.320 |
Largo/Ancho/Alto (mm) | 4.920 / 1.980 / 1.870 |
Capacidad del maletero (l) | 640 |
Capacidad del depósito (l) | 80 |
Velocidad máxima | 175 km/h |
Aceleración (en segundos) | |
400 m salida parada | 17,48 |
1.000 m salida parada | 31,99 |
De 0 a 50 km/h | 3,69 |
De 0 a 100 km/h (oficial) | 10,48 (N.D.) |
Recorriendo (metros) | 176,26 |
Recuperación (en segundos) | |
400 m desde 40 km/h en D | 14,1 |
1.000 m desde 40 km/h en D | 29,67 |
De 80 a 120 km/h en D | 7,68 |
Recorriendo (metros) | 216,02 |
Error de velocímetro a 100 km/h | + 3% |
Frenadas (en metros) | |
Desde 60 / 100 / 120 km/h | 14,77/41,53/61,14 |
sonoridad (en decibelios) | |
A 60 km/h / A 100 km/h / A 120 km/h | 52,6/58,1/63,2 |
Consumo | l/100 km |
Ciudad A 22,0 km/h de promedio | 10,5 |
Carretera A 90 km/h de crucero | 5,8 |
Autopista A 120 km/h de crucero | 9,0 |
Consumo medio (30 % urbano; 50 % autovía; 20 % carretera) | 8,8 |
Autonomía media | |
Kilómetros recorridos | 909 |
Consumos oficiales | |
Ciclo combinado | 10,5 |