Cuando en las grandes ciudades se activan los severos protocolos por altos niveles de contaminación hay modestos utilitarios que no pueden acceder. Sin embargo, no habrá barreras para nuestro S90, con cinco metros de longitud, más de dos toneladas de peso y 390 CV de potencia. El motivo radica en su sofisticado sistema híbrido enchufable, que le proporciona la etiqueta medioambiental '0 Emisiones' de la DGT.
Volvo es de las pocas marcas que puede 'tutear' a los fabricantes Premium alemanes que dominan el mundo de las grandes y lujosas berlinas. En este sentido, el S90 es un gran candidato por confort, calidad, seguridad y tecnología. Y la versión T8 Twin Engine se sitúa en lo más alto.
Una una batería con 11,6 kWh
El sistema híbrido 'plug in' está formado por un bloque de gasolina sobrealimentado de 303 CV, encargado de mover las ruedas delanteras, y un propulsor eléctrico de 88 CV, ubicado detrás y que da vida al eje posterior. De esta manera presume de tracción total sin una unión física entre ambos ejes. La batería de iones de litio de 11,6 kWh de capacidad se sitúa a lo largo del 'túnel de transmisión' -ocupa el espacio que deja, realmente-, motivo por el que esta variante conserva la misma habitabilidad y maletero -500 litros- que el resto de la gama. Y para gestionar todo se recurre a una transmisión automática de ocho relaciones con convertidor de par.
Su funcionamiento, rendimiento y consumo varían en función de sus múltiples posibilidades. Desde el asistente de conducción Drive Mode podemos elegir entre los programas Hybrid, el más equilibrado; Power, para un máximo rendimiento; Pure, para un perfil más económico, y AWD, que obliga a circular con tracción total.
Primer punto destacable. Hemos sido capaces de rodar un total 43 kilómetros de manera exclusivamente eléctrica por Madrid y sus alrededores (ten ten cuenta que homologa 56 kilómetros en ciclo WLTP). Son muchos, ciertamente. Cargar la batería requiere 'oficialmente' tres horas y media; aunque en nuestro caso, usando una toma de 3 kW, se acercó más a las cinco horas. También hay una función Charge que permite cargar en marcha la batería más intensamente gracias al trabajo extra del motor de gasolina. Lo hace con cierta rapidez, pero el gasto se disparó hasta los 12,9 litros. Luego podemos reservar la carga y usarla cuando queramos. Sale caro, pero es una opción para que nuestros vecinos respiren aire más limpio cuando lleguemos a la urbe.
Es una alternativa muy ecológica en ciudad, pero el S90 T8 está enfocado sobre todo a viajar plácidamente. En este sentido lo borda por su habitabilidad, sus asientos y una configuración 'amable' de los tarados de la suspensión.
Y a pesar de su apariencia y corpulencia ofrece un rendimiento espectacular, protagonizando aceleraciones y recuperaciones sobresalientes. No habrá que pensárselo mucho a la hora de adelantar por su rotundidad.
Tan rápido como confortable
Confortable y rápido, su dinámica es muy estable, pero no tan ágil como la de algunos rivales, como Audi A6 o la Serie 5 de BMW. La dirección es más 'blandita', se puede cambiar de manera secuencial mediante la palanca -con impulsos laterales- y el tacto del pedal del freno resulta un tanto artificial por su escaso recorrido. Eso sí, frena de lujo si tenemos en cuenta las distancias registradas, como los 35,4 metros desde 100 km/h.
En cuanto a los consumos, varían en función del grado de implicación del aporte eléctrico. Si es elevado podemos rodar con medias de 5,6 litros en carretera o 2,7 litros en la ciudad. Pero si la batería se agota, la media ronda los 9,5 litros.
Nada que objetar respecto a sus medidas en materia de confort y seguridad, con una dotación de serie que abruma; y más aún con el acabado Inscription que nos ocupa, el más lujoso de todos. Pero el precio final se dispara un tanto.
El S90 refresca ligeramente su imagen
Tanto el S90 como el familiar V90 actualizan ligeramente su imagen. Aunque ya tienen precios, llegarán en verano con pinceladas que salpican al paragolpes delantero, los faros antiniebla y la forma de los pilotos traseros, que incorporan intermitentes dinámicos. En el interior se mejora el filtro de partículas y el equipo de sonido, además de introducir puertos USB y un cargador inalámbrico para el smartphone. También aprovecha la firma escandinava para introducir la hibridación ligera de 48V en todos los motores de gasolina. La variante T8 'plug in hybrid' aquí probada se mantiene tal cual.
LA CLAVE
Ya sabíamos del estupendo confort de marcha del S90, de su alta calidad y de su avanzada dotación en materia de seguridad. Pero lo que más nos ha sorprendido de esta variante T8 híbrida enchufable ha sido su gran autonomía real en conducción exclusivamente eléctrica, su espectacular rendimiento en carretera y sus atractivos consumos cuando disfrutamos del aporte eléctrico funcionando a pleno pulmón.