El Renault Austral, el primer as de la baraja que el fabricante francés pone en juego en busca del tiempo perdido. Una primera baza en la reconquista del máximo protagonismo como marca en el panorama internacional, que va directamente a los sentidos. Sin medias tintas, la marca francesa lanza el Austral con el fin de competir con garantías en el segmento más competido del mercado. El de los SUV compactos, al que pertenece uno de cada tres coches vendidos en España.
10Mucho espacio interior
Sobre unas dimensiones exteriores de 4,51 metros de longitud, 1,62 metros de alto, 1,83 metros de ancho. Y con una distancia entre ejes de 2,67 metros, Renault ha realizado un buen trabajoen el aprovechamiento del espacio del habitáculo. Con unas plazas traseras generosas en todas sus cotas, con amplio espacio para las rodillas de los pasajeros. Y un marcado túnel central pero que no quita mucho espacio a los pies del pasajero central. La banqueta se puede desplazar longitudinalmente hasta 16 centímetros en dos partes, para dejar más espacio al maletero. En esta versión E-Tech el volumen de carga es de 430 litros, frente a las versiones de hibridación ligera (575 litros con los asientos adelantados). Y es que debajo del suelo del maletero la batería de 12V colocada justo en el centro le quita altura, dejando un amplio hueco alrededor de la misma para bultos. Pero no es aprovechable desde un punto de vista práctico para el equipaje.
Sí ofrece mucha capacidad para objetos en el interior del habitáculo, con 35 litros repartidos en diferentes huecos. En la consola central dispone de dos amplias guanteras separadas. La más adelantada bajo un original reposamanos deslizante para ajustarse a la morfología de la mano del conductor y servir de apoyo para manejar la batalla. Más original que funcional, pero interesante, ubicando el espacio de carga de inducción para el móvil. Y es que el selector de marchas ha pasado a la columna central a modo de su socio, Mercedes-Benz.