El Renault Austral, el primer as de la baraja que el fabricante francés pone en juego en busca del tiempo perdido. Una primera baza en la reconquista del máximo protagonismo como marca en el panorama internacional, que va directamente a los sentidos. Sin medias tintas, la marca francesa lanza el Austral con el fin de competir con garantías en el segmento más competido del mercado. El de los SUV compactos, al que pertenece uno de cada tres coches vendidos en España.
7Cambio automático inteligente
La transmisión automática CVT, con su gestión inteligente de la caja de cambios, ayuda a la rápida respuesta del motor y mantiene el motor en un régimen adecuado. Y, aunque de manera suave, al actuar de manera continua, a veces llega a ser demasiado intrusivo. Pero la sintonía con el sistema de propulsión, es sin duda adecuada, sumando en el elevado confort de marcha del coche. Dispone para ello de dos relaciones cuando solo está funcionando el motor eléctrico y cinco adicionales (una más que en otros modelos de la marca) cuando el motor de combustión también interviene. Esta nueva relación está situada entre la tercera y la cuarta y permite siempre un régimen óptimo del motor.
Para ayudar a reducir la marcha seleccionamos el grado de retención desde las levas en el volante, cuyo nivel se muestra en el cuadro de mandos. Es una ayuda interesante según te vas acostumbrando para avivar el ritmo en zona de curvas, pero en ninguno de los modos hemos logrado liberar del todo la inercia del coche.
Con ello también graduamos el nivel de regeneración de los frenos, sistema que se activa de forma automática al desacelerar y al frenar. El tacto del pedal es mejorable, con poca uniformidad al mantener la presión, pero con buena capacidad para detener sus casi 1.600 kg de peso, que no suponen una cifra muy elevada.