El Renault Austral, el primer as de la baraja que el fabricante francés pone en juego en busca del tiempo perdido. Una primera baza en la reconquista del máximo protagonismo como marca en el panorama internacional, que va directamente a los sentidos. Sin medias tintas, la marca francesa lanza el Austral con el fin de competir con garantías en el segmento más competido del mercado. El de los SUV compactos, al que pertenece uno de cada tres coches vendidos en España.
9Percepción de calidad
A simple vista, al entrar en el interior del Renault Austral, se percibe un gran salto de calidad en el uso de materiales y ajustes. No solo respecto al Kadjar, sino al resto de la gama, en línea con el nuevo Mégane.
Muestra un diseño moderno y acogedor con la combinación de materiales y cierto estilo deportivo en este acabado Esprit Alpine. Y con un salpicadero comandado, como ya es norma, por sendas pantallas digitales de 9 y 12,3 pulgadas, en este caso unidas por detrás y por arriba en una misma carcasa, pero con una de las salidas de aireación.
La pantalla central OpenR, cuenta con unos gráficos de gran calidad en las diferentes opciones de menú que ofrece el sistema multimedia OpenR link. Este último incluye los servicios y aplicaciones de Google de fácil manejo sobre tres pilares: Google Maps, Assistant y Play (Google Automotive Services). De esta manera asegura para el infotaiment una respuesta precisa e inmediata a las órdenes de voz, lo que por primera vez encuentro sentido a prescindir de los botones directos fuera de la pantalla. Aunque en este caso, el Austral también dispone de ellos para actuar con el dedo de una manera intuitiva y rápida, debajo de esta pantalla central.
El original volante de forma poliédrica me produce cierto rechazo al colocarme tras él, pero realmente resulta muy ergonómico y permite un perfecto tacto para su manejo. Otra cosa es encontrar un compromiso perfecto desde la posición de conducción para sentirte cómodo y visualizar bien la avanzada instrumentación en tres dimensiones, con varias visualizaciones de los gráficos que seleccionamos desde el volante.
Con información específica para la gestión de la batería, con un medidor de potencia instantánea demandada en las fases de aceleración. Así como la potencia regenerativa al levantar el pie y al frenar, variando el color en función del consumo energético. O el indicador de carga de la batería que marca la cantidad de energía eléctrica disponible en tiempo real, así como la dinámica de consumo asociada según la demanda de potencia o el perfil de la carretera.