Probamos la versión híbrida autorrecargable del Renault Captur, que ofrece 145 CV de potencia y una sofisticada tecnología para convertirse en una de las opciones más eficientes de cara al bolsillo y agradables al volante. Este español universal fabricado en Valladolid es una de las opciones más equilibradas del segmento B-SUV, donde el modelo de la marca gala es una referencia.
Fabricado en Valladolid para todo el mundo, el Renault Captur siempre ha sido un vehículo de éxito. Y, además, ha sabido adaptarse rápidamente a la demanda actual, que pasa por versiones electrificadas. De hecho este modelo ofrece una variante híbrida enchufable y otra, la que nos ocupa, autorrecargable, que goza de más tirón al no depender de una toma eléctrica exterior.
Motor térmico de gasolina y dos generadores eléctricos
Rinde 145 CV fruto de la combinación de un motor térmico de gasolina 1.6 de 91 CV con dos generadores eléctricos, uno de 49 CV y otro de 20. El más modesto se utiliza básicamente para iniciar la marcha y para ajustar el régimen de velocidad de giro con el propulsor térmico.
El motivo es que la caja automática multimodo, que presenta 15 combinaciones diferentes, carece de embrague y sincronizadores. Todo esto que resulta complejo tecnológicamente, es una balsa de aceite por su refinamiento, facilidad de uso y eficiencia en marcha.
El Renault Captur E-Tech Híbrido siempre da sus primeros pasos de manera eléctrica. La batería de 1,2 kWh tiene margen para forzar casi 5 kilómetros en esas circunstancias.
Por la ciudad
En ciudad lo habitual es que el motor térmico esté prácticamente ‘dormido’ y el eléctrico protagonice hasta un 80 por ciento del funcionamiento. Y en carretera o autovía el trabajo conjunto brinda unas prestaciones notables.
El cambio ya no es tan agradable si forzamos la marcha, pues se incrementa la sonoridad al actuar de manera similar a como lo hace un variador continuo.
La única pega en cuanto a rendimiento es que, en un largo repecho, nos quedemos sin el aporte eléctrico por forzar una conducción demasiado exigente, ya que los 91 caballos del térmico se quedan algo justos. En cualquier caso no es lo habitual. Con un perfil más sosegado la ‘pila’ se autorrecarga rápidamente.
Consumo ajustado
Sin llegar a ser una referencia su rendimiento es muy aceptable y adelantaremos con solvencia, aunque lo mejor es su refinamiento, confort de marcha y… consumo. Podemos estar por debajo de los 5 litros en ciudad y carretera, siempre en modo ECO (el asistente MultiSense también ofrece otro deportivo).
Dinámicamente no puede ocultar ciertos balanceos de la carrocería en zonas viradas, aunque se muestra más ágil de lo que aparenta, la dirección es suave y los frenos cumplen, aunque el tacto es algo artificial al principio.
Interiores y Equipamiento
Nada que objetar a un interior que se remata con criterio, la ergonomía es buena y la banqueta trasera se desliza 16 centímetros para resultar más práctico. Y todo con un equipamiento muy completo, con elementos como la aplicación MyRenault que nos permite estar conectados en todo momento con el vehículo desde nuestro smartphone.
LA CLAVE.- Esta versión del Renault Captur nos facilita la etiqueta ECO gracias a su eficiente sistema híbrido autorrecargable de 145 CV. Solvente por carretera y muy refinado y eficiente por la ciudad, es un vehículo agradable y práctico que da mucho juego incluso en el ámbito familiar. Bien equipado, aunque por precio no se regala.