Al poco tiempo de actualizar su León -ligero rediseño exterior, cambios en la decoración interior y llegada de nuevos equipamientos en seguridad e infoentretenimiento-, la marca española remozó también el León Cupra, que pasaba a beneficiarse de las modificaciones citadas y de otras específicas, como un motor 2.0 TSI cuya potencia pasaba de 290 a 300 CV, y cuyo par máximo subía de 35,7 a 38,8 mkg. Todo ello gracias a mejoras mecánicas de gran calado, como un árbol de levas con distribución variable o una alimentación que emplea inyección directa o indirecta para optimizar el rendimiento en cada situación. Además, se sumaba a la oferta un León Cupra con tracción total 4Drive, también con 300 CV y disponible sólo con cambio DSG y carrocería ST. Su precio, 38.690 euros, no se queda tan por encima de los 37.130 euros de nuestro protagonista, que es idéntico pero con tracción delantera.
¿Para qué un familiar con tanta potencia? Cabe hacerse la pregunta, pero igual que hay clientes del León SC de tres puertas que gustan de los ritmos tranquilos y priorizan el ahorro, puede haber usuarios también que aprecian la amplitud o practicidad de un León ST y no renuncian a una imagen deportiva, sensaciones especiales o adelantamientos fulgurantes y seguros.
Amplio y deportivo
De todo eso tiene este coche, pues el habitáculo admite a cinco adultos ?en la segunda fila hay 130 centímetros de anchura y 73 de hueco entre respaldos? y el maletero ofrece un mínimo de 587 litros. El acabado es bueno, pues si el León normal ya está bien hecho un León Cupra transmite mejor calidad percibida por materiales y tonos; o por sus asientos deportivos, su volante, una instrumentación personalizada… Además, el rodar es de 'coche bueno', pues aquí se reúnen ingredientes como la moderna plataforma MQB, el suave y rápido cambio DSG ?que sigue gustándonos más en las versiones de gasolina que con los propulsores TDI? y un 2.0 TSI que suena muy bien y empuja de maravilla.
Es lícito cuestionarse también si los 10 caballos extra se notan al volante, y mentiríamos si dijésemos que sí, pues si las reacciones del León Cupra 290 al acelerar a fondo ya eran brutales, ahora son… brutales también. Por suerte, en Motor 16 disponemos de un preciso Correvit y de las pistas del INTA, donde hemos verificado un progreso real, pues absolutamente en todas las mediciones de aceleración y recuperación ha habido mejora, por más que esa diferencia, en ocasiones, sea de centésimas. Y esa agilidad se ve claramente en dos cifras: clava los 5,9 segundos anunciados en el paso de 0 a 100 km/h y recupera de 80 a 120 km/h en 3,1 segundos. Vamos, que los adelantamientos son un visto y no visto, y los viajes por carretera se convierten en un placer. Salvo por el gasto, que nunca es bajo y sí resulta sensible al estilo de conducción.
El aliado perfecto de un motor tan feroz es un chasis puesto a punto por Seat Sport y que podemos personalizar con los modos Comfort, Sport, Cupra e Individual, o ajustando el funcionamiento del control de estabilidad: frenada consistente, paso por curva plano y equilibrado, dirección rapidísima y precisa… E incluso en esta versión de tracción delantera la motricidad es buena.
La clave
Creo que me compraría la versión 4Drive, pues con 300 CV bajo el capó ya apetece tener cuatro ruedas traccionando. Y la diferencia de precio no es grande. Pero, dicho eso, me descubro ante la versión probada, tan amplia y funcional como cualquier León ST pero con prestaciones y sensaciones de auténtico deportivo.