El Seat León acaba de estrenar el prestigioso galardón de Mejor Coche del Año en España 2021. Y lo hace por sus múltiples atributos, incluyendo entre ellos su amplia gama. Y en ella encontramos esta eficiente versión 'mild hybrid', que aunque no sea la panacea en cuanto a consumo, sí conlleva virtudes como la etiqueta medioambiental ECO. Y eso se traduce en ventajas en cuanto a las limitaciones de movilidad por el centro de las ciudades, además de descuentos en la zona de aparcamiento regulada, impuesto de circulación más asequible…
Y combinamos esa tecnología con la carrocería Sportstourer, que gana adeptos día a día. Y es lógico. Más allá de cuestiones estéticas, que juegan cada vez más a su favor, nos beneficiamos de un maletero que presume de 620 litros, uno de los más generosos de la clase, ideal para sacarle provecho en familia o de cara al ocio. Y tranquilos, pues salvo que seamos Fernando Alonso no notaremos diferencias dinámicas con respecto al León de cinco puertas.
Todo parte desde el conocido bloque 1.5 eTSI de 150 CV, que recibe el apoyo eléctrico de un pequeño generador que se alimenta desde una batería de iones de litio que funciona a 48V. Asiste en fases de aceleración y recuperación, pero el motor eléctrico nunca mueve el vehículo por sí mismo.
La batería se recarga por efecto de la frenada regenerativa y se ubica debajo del asiento del copiloto. Por lo tanto, no resta habitabilidad ni volumen de carga.
Esta tecnología sólo se asocia a la transmisión automática DSG7, ahora con una gestión totalmente electrónica, más rápida y refinada en su funcionamiento. El cambio manual secuencial sólo podemos realizarlo con las levas del volante -la palanca es minúscula-, y cuenta con un programa deportivo.
Las prestaciones: no defraudan
Si echamos un vistazo a las prestaciones, no defraudan lo más mínimo. Acelera bien, recupera mejor todavía y se mostrará solvente a la hora de realizar adelantamientos. En esta maniobra, pasar de 70 a 110 km/h en carretera se traduce en 5,3 segundos y solo 135 metros de pista libre.
Pero se trata de la variante eTSI, con hibridación ligera, y cobra especial interés el consumo. Es una solución sencilla, pero que permite firmar un consumo medio durante la prueba de 6,4 litros -homologa 5,7-, y eso son casi 0,4 litros menos que la variante manual con la misma potencia, pero sin 'hibridar'. E importante: sin ceder prestaciones.
Para calmar la 'sed', el bloque 1.5 eTSI también cuenta con un eficaz sistema de desconexión automática de dos de los cuatro cilindros cuando la carga del motor lo permite. Un aviso en el cuadro informa de ello, porque si no sería casi imposible detectarlo por la suavidad con que lo hace. Algo similar ocurre cuando se activa la función de avance por inercia. Sí notaremos algo de retención extra cuando actúa la frenada regenerativa que carga la batería.
Dinámicamente, el León siempre ha sido uno de los referentes de su segmento. Y mantiene esa condición, beneficiado por la nueva plataforma MQB Evo. Si a eso añadimos el acabado deportivo FR, con una puesta a punto más firme y una dirección progresiva, la cosa pinta bien.
Se muestra ágil en curva, tracciona bien, balancea lo justo -monta de serie suspensión adaptativa DCC-, la dirección es rápida y precisa -apenas 2,2 vueltas de volante entre topes-, frena en 35,5 metros desde 100 km/h… Su generoso arsenal tecnológico permite apostar por una conducción predictiva, que en ocasiones resulta algo intrusiva.
Desde el asistente Drive Profile podemos elegir entre los perfiles de conducción Eco, Comfort, Normal, Sport e Individual. De esta forma se puede variar la personalidad del vehículo al modificar parámetros del cambio, del acelerador, de la dirección y de la amortiguación. Ojo, que esta última cuenta con ¡15 niveles de ajuste! Quedará bien para presumir con el cuñado, pero quizás sea excesivo para un coche de calle.
Lo bueno, y malo, es que los asistentes de conducción, como muchas funciones, se activan desde la pantalla táctil del salpicadero de 10 pulgadas. Y la falta de mandos físicos en el salpicadero provoca que no sea demasiado intuitivo porque hay que realizar varios pasos. Algo similar ocurre con la climatización. Otra cosa es la resolución y el completo sistema multimedia que lleva.
El conjunto se remata con una calidad excelente, la ergonomía es buena, las butacas delanteras son confortables y detrás nos encontramos con una habitabilidad que sorprende por el enorme espacio que ofrece para las piernas.
El acabado FR GO XL dispara la factura hasta los 33.196 euros -30.096 con descuentos promocionales-, pero a cambio disfrutaremos de una dotación excepcional: climatizador de tres zonas, aparcamiento automatizado Park Assist, cámara trasera, alerta y mantenimiento de carril, control de crucero adaptativo con función de atascos, faros Full LED, asistente de luces de carretera, control del ángulo muerto, frenada de emergencia, navegador, reconocimiento de señales, conectividad Full Link…
LA CLAVE
La 'marca España', bajo el paraguas del Grupo Volkswagen, tiene en el Seat León uno de sus productos más exportables. Eso, fuera. Aquí estrena el galardón de Mejor Coche del Año, y argumentos no le faltan. Hemos probado esta atractiva variante familiar, amplia, confortable, dinámica y eficiente gracias al sistema 'mild hybrid' de 48V que porta, y que limita en parte el consumo, además de conquistar la etiqueta medioambiental ECO.