Me vais a permitir que viaje en el tiempo para arrancar la prueba de este Enyaq iV. Y es que mi relación con el primer eléctrico de Skoda -olvida el Citigo iV porque ellos solo le ponían el emblema- se remonta al 12 de febrero de 2020, cuando en Irlanda tuve la ocasión de conducir una de esas 'mulas' de prueba que habitualmente solo vemos en fotos. Era un vehículo experimental, pero que transmitía un algo que daba muy buena vibración al conducirlo, ese algo que te permitía asegurar sin miedo a equivocarte que estabas sentado en un futuro producto de categoría.
Y sólo el tiempo da la razón, hasta el punto de que Skoda lo ha 'petado' con su Enyaq iV, del que allá por el mes de junio, tenía vendida en España toda la producción de este año… Y parte del que viene. Olía a éxito, incluso con el camuflaje.
Precisamente en junio volví a conducir otro Enyaq iV, pero en su versión 80, que es el 'long range' de nuestro protagonista, porque ante tus ojos tienes la variante de acceso, esa que siempre se pone como referencia a nivel económico.
No es un regalo, porque cuesta 40.500 euros. Pero lo cierto es que con las ayudas del Plan MOVES III y los descuentos de la marca, lo puedes tener en casa por 33.600 euros. Y eso ya es otra historia con el que este Enyaq iV en cuestión se pone a la par de un Superb 1.5 TSI 150 DSG7 Style o de un Kodiaq 2.0 TDI 150 DSG7 Ambition.
Y aunque es el más asequible de la gama, su dotación de serie es realmente completa, porque contempla desde los faros Full LED hasta las llantas de 19 pulgadas, pasando por el climatizador de dos zonas, el acceso y el arranque 'manos libres' o una gran pantalla central de 13 pulgadas.
Y para hacernos la elección más sencilla, Skoda ofrece interesantes paquetes opcionales a precios mucho más ajustados que de elegirlas de forma individual.
Pero vamos al meollo del asunto
SUV, crossover… llámalo como quieras, pero lo cierto es que se trata de un vehículo con 4,65 metros de largo y 1,62 de alto, que son cinco y seis centímetros menos que un Kodiaq respectivamente. En vivo llama la atención, pero lo mejor es que esa carrocería se sustenta sobre la conocida plataforma MEB, una base modular que el Grupo Volkswagen ha desarrollado para sus eléctricos y que comparte con los Volkswagen ID.4 y Audi Q4 e-tron que ya hemos tenido la oportunidad de probar a fondo anteriormente.
Si bien los directivos de Skoda parecen tener enchufe dentro del grupo, porque han tenido una mayor licencia a la hora de crear este Enyaq iV, que para comenzar es el único vehículo que usa esta plataforma que se fabrica fuera de Alemania. Y además, Skoda le imprime su toque personal en infinidad de detalles, como las ingeniosas soluciones 'Simply Clever' que nos hacen la vida diaria más sencilla. Pero eso es solo la punta de un iceberg que encierra este Enyaq iV, que muestra una mejor ergonomía interior que sus 'primos hermanos', con detalles como una pantalla frontal mejor integrada -algo pequeña con 5,3 pulgadas-, más botones físicos para accesos rápidos, mandos del climatizador digitales, pero siempre visibles en su pantalla, o el mero hecho de tener cuatro botones para controlar sus cuatro ventanas eléctricas.
A eso hay que añadir un acabado que está muy cuidado y que transmite solidez a pesar de recurrir a materiales 'ecofriendly', que en otros muchos casos no suelen tener el tacto o los ajustes que se buscan en un vehículo de este empaque.
La MEB permite ofrecer un piso interior plano y diáfano, que Skoda aprovecha para obtener un habitáculo inmenso. Eso es más que espacioso y donde los cinco jugadores de la Liga ACB que prefieras, se podrán acomodar sin problema. Y para muestra te diré que con un conductor de 1,75 metros de estatura, detrás hay tres centímetros para las piernas, más que en un Audi A8.
Esas plazas traseras además tienen salidas de ventilación específicas, puertos USB… Y tras ellas hay un maletero con 585 litros, 42 más que un ID.4.
Con 179 CV
En esta versión de acceso su motor, ubicado en el eje trasero, eroga 132 kW (179 CV) y 310 Nm, que se transmiten con una asombrosa suavidad; no hay tirones, vibraciones, ruidos… Es como si te desplazases movido por el viento, porque su aislamiento también se ha tenido muy en cuenta. Por lo general, hablar de eléctrico es hablar de vehículo urbano. Y en este campo el Enyaq iV se defiende de maravilla a pesar de sus dimensiones y gracias a un diámetro de giro de sólo 9,3 metros; menos de lo que ofrece un Fiat 500e. También a costa de una dirección algo lenta con 3,4 vueltas entre topes, que requiere 'manotear' más de lo debido en carreteras de curvas. Por contra, los Pack Conducción Deportiva suman un dirección dinámica con 2,6 vueltas entre topes, además de otros detalles en el chasis que mejoran su comportamiento dinámico.
Pero no es necesario recurrir a ellos, porque el Enyaq iV sorprende con su agilidad. Y eso que tiene más altura libre al suelo que muchos SUV: 186 milímetros.
La baja posición de sus baterías reduce su centro de gravedad, para ofrecer un paso por curva sorprendente y muy alejado de lo que podrías esperar de un SUV o Crossover equivalente, además de que se nota que el empuje proviene de las ruedas traseras.
Pesa 125 kilos menos que la versión 80, por lo que recurre a unas pinzas de freno delanteras con un pistón en vez de dos. Aún así, sus distancias de frenado son notables -no te alarmes por sus tambores traseros-, tanto como sus prestaciones, porque este Enyaq iV 60 corre bastante. De hecho calca las recuperaciones de un Volkswagen ID.4 Pro Performance de 204 CV, que solo saca una décima de segundo a este Enyaq iV a la hora de acelerar de 0 a 100 km/h.
Al igual que un selector de modos de conducción, equipa levas, que no sirven para cambiar de marcha, pero sí para variar la capacidad de retención cuando dejamos de acelerar. Ahora bien, en programa Sport selecciona el nivel 2 por defecto.
Las baterías tienen 58 kWh de capacidad útil, lo que se traduce en 413 kilómetros según WLTP. En ciudad ten por seguro que los consigues hacer, pero en carretera es donde como cualquier otro eléctrico pulveriza kWh reduciendo la autonomía. Aun así, superar la barrera de los 300 kilómetros es factible rodando a velocidades legales, lo que elimina el estrés que muchos eléctricos transmiten a la hora de viajar. Si eres de estos últimos igual te conviene desembolsar 6.000 euros más por la versión 80, que homologa 534 kilómetros. Pero sino, y cogiendo el punto a este 60, te digo que vas sobrado.
LA CLAVE
El Enyaq iV me enamoró incluso camuflado. Tenía algo especial que las unidades de producción han heredado al milímetro. Agradable, rápido, eficiente, espacioso… Esta versión 60 tiene una autonomía más que razonable, incluso para afrontar viajes gracias a sus recargas a 100 kW. Y con descuentos no está mal.
EL DETALLE
Coupé, para estar a la moda
La familia Enyaq iV se incrementará en breve con la llegada de una carrocería de estilo 'coupé'. Esta versión hereda las mecánicas ya conocidas hasta la fecha, pero tendrá más autonomía debido a una mejor aerodinámica, cifrada en 0,247. Este futuro Enyaq Coupé iV medirá 4,65 metros de largo y no perderá mucha amplitud, pues su maletero cubicará 570 litros de capacidad, sólo 15 menos que nuestro protagonista.