A veces los árboles no nos dejan ver el bosque. Me explico. Presumir de etiqueta medioambiental ECO implica en ocasiones sofisticadas tecnologías híbridas, o las más recientes soluciones mild hybrid de hibridación suave. Y nos olvidamos de que desde hace décadas el GLP (gas licuado del petróleo) sigue siendo una opción más que interesante por su bajo precio y sencillez.
Curiosamente, no todas las marcas entran en este juego. SsangYong es una de las más activas en este sentido, con tres de sus cuatro modelos apostando por el GLP: el Tivoli, el XLV y el Korando.
Hemos probado este último. Más allá de un salto cualitativo abismal en comparación con la generación anterior, el Korando es un C-SUV que si lo ves, te subes, lo tocas y valoras su espectacular equipamiento -lleva casi de todo- pasa a convertirse en una compra muy atractiva.
Nuestra versión es bifuel porque incorpora GLP en su funcionamiento. El sobrecoste en relación a la variante 'solo gasolina' es de 2.050 euros para justificar las necesarias modificaciones. El conductor puede hacer funcionar el motor con gasolina o GLP a su antojo, accionando un mando.
Primer punto
El rendimiento de los 149 CV con GLP es menor que con gasolina; y el consumo, mayor: alrededor de dos litros más de media. Dicho así te quedas frío, pero es el precio el que convence -0,70 céntimos por litro frente a 1,22 euros de la gasolina-. Echamos cuentas. Cada 100 kilómetros ahorramos 2,90 euros con los consumos que hemos registrado. Es decir, en 70.700 kilómetros amortizaremos la diferencia de precio. También hay que valorar el ahorro en aparcamientos, peajes o impuestos por la etiqueta ECO; o su mayor autonomía, que supera con creces los 1.000 kilómetros.
Por lo demás, el Korando es un vehículo amplio, confortable y buen rodador, pero con unos desarrollos muy largos y una dirección algo lenta.
LA CLAVE
Buena parte de su atractivo radica en la posibilidad de circular con la economía de uso que brinda el GLP, amén de su etiqueta ECO. Pero sería injusto no destacar los nuevos argumentos en calidad, tecnología o seguridad del nuevo Korando, que ahora sí convence en un mercado tan exigente como el europeo.