Ya conocemos de primera mano los nuevos argumentos del SsangYong Rexton, el buque insignia de la marca coreana. Sus responsables anuncian que se trata de la quinta generación de este modelo. Y lo justifican por el gran paso al frente dado en materia de tecnología, su nuevo diseño o los avances en el grupo motor-cambio, aunque sigue apostando por la misma plataforma que antes.
En cualquier caso se trata de un todoterreno familiar grande, con tracción total, caja reductora, 7 plazas y una dotación en seguridad de serie más que generosa. De hecho sus rivales habría que buscarlos ya en un segmento tan exclusivo que el precio se dispara una barbaridad. Nuestro protagonista parte desde 37.200 euros sumando campañas promocionales. Y el propulsor es ¡diésel! de 202 CV, la única opción disponible.
Medidas del SsangYong Rexton
Más allá de su nueva apariencia el Rexton ofrece una imagen más cuidada. Mide 4,85 metros de largo, 1,96 de ancho y 1,83 de alto. La distancia entre ejes se mantiene en los 2,87 metros. Quizás lo que más llame la atención es su considerable altura respecto al suelo, con 224 milímetros, y sus generosas cotas de verdadero todoterreno: 20,5º de ángulo de ataque, 22º de salida y 20º de ángulo ventral. El peso en orden de marcha es de 2.241 kilos con el acabado más completo.
Su aspecto ahora es más premium. Apuesta por una nueva parrilla con efecto tridimensional, paragolpes rediseñados y faros de nuevo factura que le otorgan en conjunto más presencia. En la zaga también son nuevos los pilotos traseros, ahora de led, el paragolpes y las salidas de escape. También oferta 6 colores diferentes y nuevo diseño de llantas de 17, 18 o 20 pulgadas. Los pasos de rueda son más prominentes que antes y las manillas de las puertas cuentan con iluminación.
Interior del SsangYong Rexton
También el interior ha dado un salto cualitativo abismal. La sensación de calidad percibida es superior, tanto al tacto como visualmente. Los asientos son confortables, están calefactados, ventilados y gozan de regulación eléctrica. El volante multifunción está achatado en su parte inferior. El cuadro de mandos digital ha pasado de 7 a 12,3 pulgadas y también se ha rediseñado la consola central, la palanca del cambio es más sofisticada y se incorporan nuevos huecos para dejar todo tipo de objetos.
La segunda fila goza de unas formas más envolventes y el paso a la tercera sigue siendo complicado porque los milagros no existen. Luego, una vez acomodados hay espacio suficiente en cuanto a altura al techo, pero como la banqueta está literalmente pegada al suelo las piernas quedarán en alto. Y si van niños hay que tener cuidado para que no se pillen los pies al anclar de nuevo la segunda fila al suelo.
Al maletero se accede por medio de un amplio portón eléctrico que se abre automáticamente tras reconocer la llave si permaneces parado fuera unos segundos. El volumen es un poco como jugar al ‘Tetris’. Con el cartel de aforo completo, es decir las 7 plazas ocupadas, ofrece 240 litros. Si abates la tercera fila te quedan 872 litros hasta el techo; y en caso de máxima necesidad puedes llegar a los 1.806 litros respetando las dos butacas delanteras.
Motor diésel con 202 CV
La única opción mecánica del Rexton pasa por un bloque turbodiésel de 2.2 litros fabricado por SsangYong. Sí hemos dicho turbodiésel, algo casi insólito en estos días, pero que le viene como anillo al dedo. Se trata de un cuatro cilindros que eroga 202 CV y 441 Nm de par máximo. Son 20 CV y 20 Nm más que en el modelo anterior. En otros mercados hay una variante de gasolina y en ningún caso el nuevo Rexton contempla algún tipo de electrificación.
La gestión del cambio recae sobre una transmisión automática de 8 velocidades con convertidor de par. Al incorporar una marcha más que en el modelo anterior se ha conseguido reducir el consumo (ahora homologa 7,7 litros de media cada 100 kilómetros), las vibraciones y la sonoridad. Además, cuenta con una función manual que permite cambiar de manera secuencial con las levas del volante. También incorpora una práctica función que conecta automáticamente la posición P al apagar el motor.
Chasis de largueros y travesaños
El Rexton es un todoterreno de verdad, de los que apenas quedan ya. Apuesta por un chasis de largueros y travesaños y la tracción total, como ya adelantamos, es de serie. Gracias a un mando giratorio ubicado en la consola central el conductor puede elegir entre el modo 2H, que apuesta por la propulsión trasera, o el 4H, que conecta automáticamente la tracción a las cuatro ruedas.
Esta operación se puede realizar en marcha y de este modo se bloquea el diferencial central al 50 por ciento en cada eje. Por lo tanto, perfecto sobre firme deslizante o en tierra, pero en asfalto seco no conviene activarlo porque la transmisión sufrirá. No goza, pues, de un reparto electrónico entre ambos ejes, que es lo que se demanda ahora.
Por último, y para retos mayores ya de calado offroad, ofrece la posición 4L. De este modo activamos la reductora y pasa a convertirse en un ‘tanque’. Para esta operación sí que tenemos que detener el vehículo por completo y poner la palanca del cambio en posición N (punto muerto). Además de incentivar su espíritu más aventurero permite, asimismo, arrastrar hasta 3.000 kilos en un remolque. Y añade un práctico control de descensos y un bloqueo del diferencial trasero, de serie con el acabado superior Limited (el resto no lo contempla).
Independientemente de esto el conductor también cuenta con un asistente Drive Mode que le permite variar ligeramente la personalidad del vehículo. Dispone de los perfiles Sport, Normal y Winter.
Equipamiento de seguridad
Enorme también es el salto dado en cuanto a seguridad preventiva, Las nuevas ayudas ADAS le permiten presumir de un nivel 2 de conducción autónoma. Ahora incorpora elementos como un control de crucero adaptativo inteligente, un sistema de alerta de cambio de carril con mantenimiento de la trayectoria, control de fatiga del conductor, sistema de centrado en el carril por medio de una cámara frontal, advertencia de distancia de seguridad, asistente de tráfico cruzado en la zaga, control del ángulo muerto o aviso de salida de aparcamiento segura.
Tampoco es manca precisamente su oferta multimedia. Contempla conectividad Android Auto y Apple CarPlay, pantalla de infoentretenimiento de 8 pulgadas y un sistema de conversación que permite comunicar al conductor con los pasajeros de la segunda y tercera fila sin tener que elevar el volumen de la voz o bajar el del equipo de sonido.
Así va el SsangYong Rexton
Tuvimos ocasión de rodar con el nuevo Rexton en asfalto y fuera de él. En autopista ofrece un muy buen confort de marcha. En carretera ya con curvas las inercias son evidentes, aunque el buen trabajo de la suspensión trasera independiente ayuda a ‘sujetar’ con más eficacia la carrocería. Eso sí, cuando el firme es irregular echamos en falta que la suspensión trabaje con más esmero de cara al confort. La dirección sí que resulta confortable, pero a costa de no ser precisamente directa (3,2 vueltas entre topes).
Sí que llama la atención su excelente capacidad offroad. Es un todoterreno de verdad, que va con todo. Cruces de puentes, descensos de vértigo, subidas con fina arena, inclinaciones laterales… da igual. El Rexton superó todas las pruebas sin aparente esfuerzo a pesar de llevar neumáticos de asfalto. Conducir un todoterreno y con motor diésel comienza ya a ser casi un milagro con la tendencia del mercado.
El Rexton se ofrece con tres niveles de acabado. El básico, denominado PRO está disponible desde 37.200 euros una vez aplicadas las campañas; el Premium cuesta 41.800 euros y el Limited eleva la tarifa hasta los 49.800 euros.