Recordarán nuestros lectores que hace unas semanas pasaba por nuestras páginas el Vitara S, la versión más dinámica del SUV utilitario de Suzuki. Y entre sus detalles específicos destacaba el nuevo motor 1.4 BoosterJet, con inyección directa, turbo y 140 CV. Un propulsor agradable, enérgico y de moderado consumo que ahora llega al S-Cross coincidiendo con la renovación del SUV compacto de la marca. Porque el S-Cross -en su carrocería sigue apareciendo el emblema 'SX4 S-Cross' pese a que la propia Suzuki ya no le llama así- milita en un segmento muy activo -el de Ateca, Qashqai y compañía-, y se hacía oportuna una evolución para competir mejor.
Lo primero que cambia es el aspecto exterior, que gustará más o menos pero al que ya no se puede tildar de impersonal, especialmente en su vista frontal. Y como se acompaña de unas llantas de mayor medida -tanto el nivel GLE como el GLX probado llevan neumáticos 215/55 R17- y la altura al suelo aumenta 15 milímetros, el S-Cross impone más.
Instrumentación funcional y moderna
Dentro también se han modificado algunas cosas, y el resultado es convincente. Hablar de refinamiento quizás sea excesivo, pues no es esa la filosofía de una firma que prioriza la funcionalidad o la economía, pero instrumentación, salpicadero y consola tienen un aire más moderno, destacando la pantalla multifunción táctil de 7 pulgadas -lástima que no haya un mando normal para ajustar el volumen-, que en la versión GLX integra navegador. Y es que el S-Cross más completo trae casi de todo: climatizador bizona, tapicería de cuero, asientos calefactables, control de crucero adaptativo, control predictivo de frenada RBS con parada automática a velocidades entre 5 y 80 km/h, sensores de parking delante y detrás…
Además de escoger entre GLE y GLX, podemos elegir también nuestro S-Cross 1.4 BoosterJet con tracción delantera o total -1.800 euros extra-, aunque en ese último caso la única transmisión disponible es la manual.
Sea cual sea la elección, ahora hay 2.300 euros de descuento que ponen muy a tiro un conjunto interesante: por amplitud -caben bien cinco ocupantes-, por maletero -sus 430 litros pasan a ser 440 si ponemos más vertical el respaldo trasero- y por rendimiento, pues el motor de gasolina de 140 CV empuja con ganas. De hecho, las prestaciones son mejores que las anunciadas; en línea con lo visto en el Vitara S. Y si éste gastaba 7,4 litros reales, el S-Cross se conforma con 7,0 l/100 km, que es poco y ayuda a 'estirar' un depósito de sólo 47 litros.
El conjunto se redondea con un comportamiento noble y seguro. Puede que la frenada no sea su fuerte -54,9 metros para parar desde 120 km/h-, pero la estabilidad es buena y la tracción -un mando permite elegir entre los modos Auto, Sport, Snow y Lock- resulta muy eficaz, incluso sobre barro o nieve, o por malos caminos, donde ahora va mejor.
La clave
Otro de esos modelos de Suzuki que cumple bien en los capítulos esenciales: anda bastante y no gasta mucho, es amplio y práctico, tiene una buena relación entre precio y dotación… El motor de gasolina de 140 CV le sienta de maravilla, y la mayor altura al suelo permite ahora sacar más provecho de su eficaz tracción total.
