Iluso, loco, fantasioso… Son algunos de los adjetivos más bonitos con los que allá por 2006 bautizaron a un desconocido Elon Reeve Musk, hoy el hombre más rico del mundo según Forbes, al presentar su primer eléctrico, el Tesla Roadster. Por entonces un sueño al que hoy todas las marcas tienen en el punto de mira, porque Tesla es el rival a batir en la carrera eléctrica.
Y ahora, ese sueño cada vez tiene más complicaciones. Porque el resto de marcas han reaccionado y han creado una legión de modelos que pueden plantar cara, cuando no superar, a los creados por la firma del visionario sudafricano que ahora acaba de comprar Twitter.