Volkswagen busca, una vez más, alcanzar el éxito entre los automóviles premium. Lo intentó con el Phaeton entre los sedán clásicos, lo consiguió con el Touareg en el grupo de los SUV, y ahora con la llegada imparable de los eléctricos quiere intentarlo con el ID.7. Un modelo que bien podríamos definir como el Passat eléctrico.
Aunque es verdad que el ID.7 es más grande, mide casi 20 centímetros más, por lo que es incluso más grande que el Arteon (con cuyo diseño fastback muestra similitudes) y se posiciona, en realidad, más cerca del desaparecido Phaeton. Tiene un punto pionero, pues es la primera berlina de la familia ID. Y con características que lo alejan del resto de los ID, como su tren trasero motriz y una batalla muy larga, de 2,97 metros, muy similar a la del ID. Buzz.
El Volkswagen ID.7 puede rozar los 700 km de autonomía
El tren trasero motriz del Volkswagen ID.7 es una de sus grandes innovaciones, ya que incorpora una máquina eléctrica de 286 CV y 545 Nm, rendimiento muy superior al de los motores más potentes montados hasta ahora en el tren trasero de cualquier modelo articulado sobre la plataforma MEB, incluidos los de Audi.
Otro cambio sustancial a nivel dinámico se encuentra en las suspensiones, con un diseño diferente, ya que el ID.7, como berlina que es, va mucho más pegado al suelo y no necesita el recorrido adicional de los SUV. Dispone de amortiguadores de dureza variable, así como silent-blocks de alta elasticidad específicamente desarrollados para el tren trasero.
Pero sin duda, el mayor reclamo y lo más llamativo de su ficha técnica es su autonomía, que en la versión Pro S estrenará una batería de 82 kWh netos con la que debería poder recorrer cerca de 700 kilómetros. En este punto, conviene aclarar que la aerodinámica juega un papel crucial en la autonomía. Lograr un coeficiente de penetración inferior a 0,23 sin recurrir a un diseño excesivamente estrafalario es una de las claves de la eficiencia de este vehículo.
La eficiencia es uno de los puntos destacados en la gama del Volkswagen ID.7. Puede llegar a los 700 kilómetros de autonomía, una de las cifras más destacables de entre los modelos eléctricos.
Además la intención de la marca es convertir a este ID.7 en un auténtico buque insignia, aunque con carácter eléctrico. Y ese carácter más más premium que los demás modelos de la familia ID se siente en cada detalle. El fabricante alemán ha hecho los cambios justos y necesarios, tanto en la dinámica como en los acabados, para que su berlina eléctrica pueda rivalizar con los mejores productos del mercado. Está bastante por encima del resto de modelos de la gama 0 alemana en lo relativo a acabados y materiales. Y en confort de marcha también promete un nivel elevado.
Todo ello por una cifra que es más que razonable para todo lo que anuncia que incorporará el nuevo modelo eléctrico de la marca alemana. Se ha anunciado que el más asequible de los Volkswagen ID.7, el Pro alcanzará los 615 kilómetros, todo ello por menos de 60.000 euros, que es el precio de partida anunciado.
