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Volkswagen Touareg 3.0 V6 TDI 4Motion 286 CV. Don perfecto

Volkswagen no ha escatimado a la hora de desarrollar la tercera generación de su Touareg, que ahora es más largo, más ancho y más bajo que antes -77, 44 y 7 milímetros respectivamente-. Para comenzar, se sustenta sobre la plataforma MLB, la misma que usan Q7, Q8 o Cayenne. Pero también los Bentley Bentayga o Lamborghini Urus, que superan los 200.000 euros. E incluir este comentario en una conversación con tu vecino mola… Y mucho.

Su exterior rompe moldes, más aún este R-Line, que requiere 'aflojar' 6.290 euros adicionales que por uno con el acabado Premium. Si bien, además de esta estética, añade elementos como las llantas de 20 pulgadas, la alarma, el paquete 'Luz y Visión' o el Innovision Cockpit.

¿Y qué es el Innovision Cockpit? Ni más ni menos que su alma tecnológica y el elemento donde se clavan tus ojos al entrar en su interior. Y es que hablamos de un cuadro de instrumentos digital, compuesto por una pantalla de 12 pulgadas tras el volante y otra de 15 pulgadas; vamos, como la televisión de tu cocina, en la consola central -en acabados inferiores es de 9,2 pulgadas-. No hay botones físicos, es táctil, tiene control gestual, es totalmente configurable… Pero requiere habituarse a ella y llevar en la guantera un 'trapito' para quitar las huellas.

Gran espacio interior

Esta pantalla se encuadra en un interior con materiales y ajustes de primera, y en el que nos acomodamos como en casa, en segundos. Como nosotros, nuestros acompañantes, que verán con buenos ojos el gran espacio interior y su funcionalidad al equipar una banqueta trasera que se puede desplazar hasta 160 milímetros para jugar con un maletero, que utilizando las cinco plazas, oscila entre 615 y 810 litros. Este volumen hubiera sido suficiente para apostar por una tercera fila de asientos, aunque fuera para dos niños. Sin embargo, no está disponible ni en opción. ¿Será porque llegará un Volkswagen Atlas?

Volviendo al maletero, decir que su bandeja no oculta de forma óptima la carga cuando adelantamos esos asientos traseros -sus respaldos también se reclinan hasta 21 grados-.

Reconozco que con 1,74 metros, no doy la talla para jugar en la NBA. Pero un jugador de la liga americana de baloncesto entrará sin problemas detrás de mi, pues hay 790 milímetros para sus piernas. Y si adelantamos la banqueta trasera al máximo, yo aún no daría con las rodillas en el asiento delantero.

Asientos cómodos a más no poder, tapizados en cuero y con regulación eléctrica y calefacción en los delanteros… De serie. Y si todavía buscas un extra de confort, Volkswagen propone ventilación y masaje. Eso sí, previo paso por caja.

Masaje que podría acabar con el puesto de trabajo de muchos quiroprácticos, y que si lo equipas, te recomiendo sumar los diferentes asistentes a la conducción, que no son pocos. Entonces puedes echarte una manta por encima y dejar que te lleve a tu destino.

Se ha puesto a dieta

Sin embargo, Volkswagen ha trabajado duro para que ni te lo plantees y que seas tú quien disfrute al volante de un Touareg, en el que el 48 por ciento de los componentes de su carrocería son de aluminio. Se han tomado en serio el ahorro de peso, tanto que nuestro protagonista da en la báscula 2.070 kilos. Eso son 115 menos que su antecesor, al que también gana en potencia, pues su 3.0 V6 TDI tiene 24 CV extra. Además se combina con un excelente cambio Tiptronic de 8 marchas, con modo secuencial y levas en el volante.

Esta combinación es perfecta -incluso el de 231 CV seguro que cumple con tus necesidades- y mueve al Touareg con mucha soltura. Dicen que como muestra un botón y a eso vamos. En el número 1.164 de Motor16, de febrero de 2006, probamos un Touareg 6.0 W12, con un motor de gasolina y 450 CV. Aquel 'monstruo' necesitó 6,5 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h -una décima más que este TDI- y cubría los primeros 1.000 metros en tres décimas menos que nuestro protagonista, al que gana por 164 caballos. Además, salen del kilómetro a 199 y 196 km/h respectivamente. Por último, si nos fijamos en el paso de 80 a 120 km/h, aquel W12 demandaba 4,4 segundos, por los 4,6 del TDI, cuyo gasto medio ha sido de sólo 7,5 l/100 km.

¿. Y es que si en marcha sorprende, a la hora de repostar más de lo mismo. Y eso que incluso teniendo tecnología de 48 voltios, esta no resulta tan efectiva a la hora de activar el modo inercia o el Start/Stop, como nos ha parecido en otros modelos de Audi.

Dinámicamente la tecnología que esconde desafía a las leyes de la física, pues no te imaginas cómo negocia las curvas a pesar de sus 2.070 kilos y su 1,70 metros de alto. También es cierto que este ejemplar tenía neumáticos opcionales 285/40 R21, suspensión neumática, barras estabilizadoras activas y dirección en el eje trasero -si sumas estas cuatro opciones vete preparando 8.155 euros-, todo esto último alimentado por la energía acumulada en sus 'Super Cabs' -acumuladores-. Pero el contar con la tecnología de 48 voltios no le ha servido para conseguir la etiqueta 'ECO' de la DGT, y eso puede hacer inclinar la balanza por algún competidor de la familia, más si eres de moverte por ciudades como Madrid o Barcelona.

Si circulando 'por lo negro' sorprende su agilidad, fuera del asfalto impresiona. Y eso que las Pirelli P-Zero no son la goma ideal para este escenario. Sin embargo este Touareg se alía con una suspensión neumática capaz de elevar 70 mm extra la distancia al suelo en modo off-road, y también con su tracción 4Motion que por su diferencial central puede mandar el 70 por ciento de la potencia al eje delantero o el 80 al trasero. Y no te olvides de unas barras estabilizadoras que se pueden desacoplar para sortear cualquier obstáculo que se le ponga por delante a este imponente SUV, al que no le intimidan sus rivales premium.

LA CLAVE

Olvídate de Audi, BMW, Mercedes… Y es que este Touareg nada tiene que envidiar a sus rivales, que son más caros. No es que sea un 'low-cost', pero puede presumir de tener la misma tecnología, un motor sorprendente, una amplitud envidiable -peca de no tener 7 plazas-, un acabado sensacional… ¿Sigo? Vamos, que si tuviera 81.125 euros, me lo compraba con los ojos cerrados.