Volvo se estrena en el terreno de los SUV eléctricos con esta verdadera máquina de acelerar, Volvo XC40 Recharge Twin, que ofrece toda la calidad y el refinamiento que es habitual para el fabricante nórdico. Gracias a sus dos motores entrega 408 caballos y tiene prestaciones de infarto.
Sin entrar a valorar la pertinencia de una versión de 408 caballos cuando limitas la velocidad máxima de tus coches a 180 kilómetros/hora, tenemos que decir que a día de hoy el Volvo XC40 Recharge es una de las criaturas más rápidas y divertidas de cuantas pueblan nuestras carreteras. Sin duda la única referencia válida sería el Mustang Mach-E, aunque con una puesta en escena diferente y con otro nivel de calidades.
Electrificación completa
El XC40 vio la luz en 2017. Entonces la marca ya contemplaba la completa electrificación de su gama, algo que ocurrirá en 2030, y el XC40 P8, así se llamó inicialmente, fue uno de sus primeras creaciones eléctricas. Ahora acaba de recibir un restyling muy suave que afecta tan sólo y muy sutilmente a la forma del paragolpes delantero.
Mucha calidad en este rápido Volvo XC40
El Volvo XC40 Recharge Twin mantiene la imagen actual, con detalles de serie exclusivos como la carrocería bicolor con el techo de color negro. En el interior nada cambia, seguimos disponiendo de cuadro de instrumentos mediante una pantalla de 12,3 pulgadas que se acompaña de otra central de 9. De hecho la simplificación ha eliminado la mayor parte de controles de los que disponía el XC40, incluso los modos de conducción y el mismo botón de arranque, a imagen de lo que ha hecho alguno de sus rivales como Tesla. De hecho basta con sentarnos con la llave o el móvil con la app en el bolsillo en sus butacas de excelente sujeción para que pase a modo ‘on’, a la espera de echar a andar tan pronto como activamos el modo D del cambio.
Saltar al hiperespacio
Una vez en movimiento con el Volvo XC40 Recharge Twin, es difícil encontrar referencias válidas. El pedal del acelerador es algo así como el botón de hiperespacio del Halcón Milenario, basta pisarlo a fondo para que salgamos disparados como si hubiéramos sido pateados por una mula. Tremenda la aceleración de este Volvo XC40 Recharge Twin, todo ello sintiéndolo muy firme y muy bien asentado sobre el asfalto. De hecho no detectamos pérdidas de motricidad y mantenemos siempre capacidad de control sobre la dirección.
El Volvo XC40 Recharge Twin es un coche muy fino en su comportamiento, una máquina de adelantar que nos invita a repetir una y otra vez la maniobra. Ayuda la posición de la batería, muy baja, para rebajar el centro de gravedad, así como unos ‘zapatos’ de 20 pulgadas que juegan eso sí en contra del consumo. Existen pocas referencias válidas a la hora de juzgar la conducción de este SUV nórdico.
La clave.- No es sencillo ponerse a los mandos de este Volvo y quedarse indiferente. Basta con echar un vistazo a las cifras de aceleración y recuperación para tener en cuenta el tipo de coche que es. Tras el restyling ve la luz una versión light con 230 caballos que parece mucho más equilibrado.