Efectivamente el asistente de señales de tráfico consta de una cámara frontal que lee las placas que nos encontramos por delante. Esta información también se completa en ocasiones con la que llega desde el sistema de navegación. Y pese a que se trata de una cámara, no reconoce todo el abanico de señales del código de circulación, entre otras cosas porque éste varía en función de cada país. Para unificar criterios sólo detecta las señales que implican prohibición o fin de ésta, como las del límite de velocidad, la prohibición de adelantar o la que indica el fin de esa última prohibición. Siempre son redondas en su formato
Y la pregunta del millón se vuelve a repetir: si es una cámara frontal la que detecta las señales, tanto fijas como provisionales, cuál es el problema para no reconocer el resto. Por ejemplo, hay vehículos en los que, en determinados países, el sistema avisa de una prohibición de paso para evitar entrar en sentido contrario en una autopista o de un stop pero el asistente no está disponible en toda la Unión Europea.
Y nosotros damos fe de que la cámara no lee con exactitud todas las señales. Nos explicamos. En nuestro circuito de pruebas hay una señal de uso interno que tiene un límite de velocidad establecido a 150 km/h. Lógicamente no existe en el código de circulación. Cuando pasamos por delante de ella ocurren dos cosas: hay vehículos que directamente no la reconocen, mientras que en otros casos en el cuadro de mandos (o en el Head-up Display) se refleja automáticamente un límite de ¡50 km/h! Por lo tanto, además de la cámara hay una base de datos detrás…