Efectivamente, una persona que vaya comiendo mientras conduce puede ser multada; además, es una infracción que cada vez está siendo más denunciada por el riesgo que ello puede generar. Realmente en la normativa reguladora del tráfico y la circulación no existe ningún artículo que prohíba, como tal, esta conducta, pero, hay numerosos artículos aplicables a estos casos, que son aquellos que establecen las condiciones que se deben cumplir a la hora de conducir un vehículo.
Así, como norma general o principio fundamental se establece que el conductor de un vehículo debe estar, en todo momento, en condiciones de controlar el mismo, de mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción. Además, deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada, garantizando con ello su propia seguridad, la del resto de ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía.
Por ello, conducir utilizando las manos para llevarse comida a la boca implicaría no respetar esos principios o imperativos legales, ya que se disminuiría la capacidad de controlar el vehículo e, incluso, se podría considerar que se deja de prestar la atención permanente a la conducción.
En este sentido debemos recordar que este tipo de infracciones podrían ser consideradas conducciones negligentes, por lo que serían de carácter grave, y ser sancionadas con multa de 200 euros.