En primer lugar comentarte que los nuevos protocolos en materia de contaminación que estudia el Ayuntamiento de Madrid todavía tienen que aprobarse, pero mucho nos tememos que entrarán finalmente en vigor. Los grandes perjudicados serán los vehículos que no tienen ninguna de las cuatro etiquetas medioambientales que otorga la DGT, ya que no podrán circular en toda la ciudad con el escenario 3; y en el 2, tampoco por la almendra central. Los grandes beneficiados serán los que porten la etiqueta ECO, como es el caso de los modelos a los que haces referencia, ya que podrán aparcar en la zona SER y circular siempre,incluido el escenario 4, el más restrictivo de todos.
Dicho esto, tanto el Toyota Auris Hybrid 140H e-CVT como el Hyundai Ioniq Híbrido son dos de las mejores apuestas ecológicas que se pueden encontrar con esta tecnología; y el segundo también cuenta con una variante híbrida enchufable y con otra cien por cien eléctrica. El Ioniq es algo más grande, más habitable, tiene más maletero, está mejor rematado y goza de un equipamiento más generoso.
Dicho así parece que no tiene rival, pero eso se paga porque incrementa el precio considerablemente respecto al compacto de Toyota: entre 2.365 y 3.435 euros, según el acabado elegido. El Auris apuesta por un sistema híbrido que rinde136 CV de potencia. El motor de gasolina 1.8 ofrece 99 CV y el eléctrico, 82. La batería es de níquel e hidruro metálico. Por su parte, el Ioniq presenta 141 CV de potencia total gracias al trabajo conjunto del motor 1.6 de gasolina de 105 CV y a los 44 CV del propulsor eléctrico. La batería en este caso es de polímeros de iones de litio, más avanzada y ligera, y presume de mayor capacidad. En ambos casos la batería se instala debajo del asiento trasero para aprovechar mejor el espacio interior.
No hay grandes diferencias en cuanto a prestaciones o consumos, que en conducción real rondan los 5,0 l/100 km, y en ambos podremos circular de manera eléctrica alrededor de dos kilómetros si somos extremadamente cuidadosos con el acelerador. En este sentido, es más fácil hacerlo con el Auris, ya que cuenta con un modo EV que permite circular de manera eléctrica si tenemos carga suficiente en la batería. Esa opción no está disponible en su rival.
El Auris es muy agradable en ciudad y en un tipo de conducción tranquila gracias a su transmisión de variador continuo, con infinitas marchas. Lo malo es que si queremos ir más 'ligeros' subirá bastante la rumorosidad por el desagradable efecto patinamiento, por el que la subida de régimen del motor no va en sintonía con el aumento de velocidad real del coche.
En este sentido, el Ioniq presenta un cambio DCT de doble embrague con seis relaciones mucho más agradable en conducción dinámica en carretera, porque se muestra como un vehículo 'convencional'. Digamos que en ciudad es más suave y refinado el Auris, y en carretera resulta más apetecible el Ioniq. Ahora te toca elegir según sea tu perfil de conductor y tus necesidades de uso. En cualquier caso, a nosotros nos llena algo más el Ioniq, pero el precio también es una razón de peso a la hora de decidir.
