El concepto híbrido se define como el producto de elementos de distinta naturaleza. Por lo tanto, los nuevos A8 y A6 de Audi con tecnología mild hybrid que mencionas serían híbridos porque combinan un motor térmico con la ayuda de la electrificación. Eso sí, no son modelos híbridos convencionales, si te refieres a eso. En este caso los motores V6 y V8 de gasolina o diésel están asistidos por un sistema eléctrico de 48 voltios -12 voltios en el caso de los cuatro cilindros- gracias a un batería de iones de litio que tiene una capacidad de sólo 10 amperios.
Por lo tanto, no puede dar servicio para recorrer 'considerables' distancias en modo eléctrico. Su función es hacer funcionar a un alternador (BAS), montado en el frontal del motor térmico, que está conectado al cigüeñal mediante una correa. La función del BAS es arrancar el motor de combustión cuando se activa el sistema Start/Stop o en fases de marcha por inercia, además de recuperar energía para la batería de 48V, que se emplea para accionar algunos consumibles eléctricos del vehículo.
Por eso, Audi señala que se pueden ahorrar hasta 0,7 litros cada 100 kilómetros en un propulsor V6 de gasolina bajo condiciones reales de conducción. Y también es cierto que los modelos con tecnología mild hybrid de Audi cuentan con la etiqueta ECO, no por su tamaño y potencia, sino por su eficiencia.
Hay que recordar que hay otras marcas, como Renault o Suzuki, que utilizan una tecnología similar, con un pequeño motor eléctrico que sirve para dar apoyo al propulsor térmico en las fases de aceleración, pero nunca puede funcionar de manera exclusivamente eléctrica, como sí lo hacen los 'híbridos convencionales'.