Si bien en una gran parte de municipios se permite estacionar a las personas con tarjeta de estacionamiento para discapacitados en zonas de estacionamiento regulado o estacionamiento de limitación horaria, sin tener que abonar la tarifa correspondiente, otros ayuntamientos no declaran tal exención, en cuyo caso, pese a tener esa tarjeta, los discapacitados tendrán que asumir el coste del pago de la tarifa.
La competencia para regular el tráfico, y, por tanto, el estacionamiento, en cada municipio, es de los propios Ayuntamientos, los cuales llevan a cabo dicha regulación a través de las correspondientes ordenanzas municipales de circulación. Por tanto, si bien en una gran parte de municipios se permite estacionar a las personas con tarjeta de estacionamiento para discapacitados en zonas de estacionamiento regulado o estacionamiento de limitación horaria, sin tener que abonar la tarifa correspondiente, otros ayuntamientos, no declaran tal exención, en cuyo caso, pese a tener esa tarjeta, los discapacitados tendrán que asumir el coste del pago de la tarifa.
En consecuencia, si nos han puesto una multa por estacionar en zona verde y teníamos bien colocada y perfectamente visible la tarjeta de aparcamiento para discapacitados, tendremos que revisar la ordenanza reguladora de la circulación en esa ciudad o municipio, para ver si, efectivamente, existía exención.
Si por el contrario, las ordenanzas municipales recogiesen tal exención, siempre podríamos llevar a cabo las alegaciones y recursos correspondientes, acreditando que disponíamos de la correspondiente tarjeta de estacionamiento para discapacitados, y, que se encontraba correctamente colocada y absolutamente visible desde el exterior.