Los vehículos puestos a la venta conllevan una garantía legal de dos años para artículos nuevos o un año mínimo en el caso de productos de segunda mano. Para hacerla valer basta presentar el ticket o la factura de compra.
Además, podrán llevar una garantía comercial adicional ofrecida por el vendedor que deberá documentarse por escrito.
En base a la garantía legal, el cliente tiene los siguientes derechos:
Ante un producto que no se encuentre en perfectas condiciones, tiene derecho a pedir la reparación o la sustitución, correspondiendo al establecimiento elegir la opción menos perjudicial para él y siempre que satisfaga los derechos del consumidor. En todo caso, la sustitución no cabe en caso de que el producto fuera de segunda mano.
Si el cliente no quedara satisfecho, pues el defecto vuelve a mostrarse, puede pedir la devolución del dinero o la rebaja en el precio.