En primer lugar los neumáticos tipo Runflat te permitirán rodar con un pinchazo alrededor de 80 kilómetros, a una velocidad máxima no superior a los 80 km/h. Esto es debido a que sus flancos están reforzados. El problema es que si realizas un largo desplazamiento sin aire debido a un pinchazo, los mencionados flancos pueden sufrir fuertes tensiones internas y podrían dañar la estructura. En mucho casos esos daños serán graves para que la reparación sea factible.
Por ese motivo los fabricantes de este tipo de neumáticos desaconsejan su reparación. Hay algunas excepciones, sobre todo si la distancia recorrida con la goma pinchada es escasa, pero siempre tendrá que ser un profesional cualificado el que tenga la última palabra.
En cuanto al montaje de esta tecnología en tu vehículo, no nos comentas el modelo en cuestión, pero no se pueden montar en todo tipo de automóviles, ya que deben contar con un sistema de control de la presión de los neumáticos, o TPMS, que te avisaría en caso de perder aire por un pinchazo.
Hay fabricantes que sólo están homologados en marcas como Mercedes, BMW, Mini… otras amplían el abanico, siempre que tengan el señalado TPMS. Y siempre hacerse en un taller especializado, porque en ocasiones hay que ajustar sistemas electrónicos, como el ABS o el ESP.