No cabe duda de que tu elección pasa por dos de los vehículos más atractivos del segmento, dos modelos nuevos, lanzados este mismo año, pero con una gran experiencia detrás de varias décadas y generaciones. Tanta que ambos modelos son muy similares en muchos aspectos, personalidad incluida.
El primer punto de su igualdad corresponde a su tamaño exterior. El Ibiza mide 4,06 metros de longitud, apenas un par de centímetros más que el Fiesta, que en esta última generación ha crecido considerablemente. Sin embargo, si analizas el espacio interior, es el vehículo español el que mejor saca provecho a la habitabilidad. Es más amplio delante, pero las diferencias se incrementan detrás, donde firma un espacio más holgado tanto en cota de anchura como de altura y espacio para las piernas. Es un dato a tener en cuenta a la hora de 'acomodar' a tu hijo en la sillita. El modelo de Ford también dispone de carrocería con tres puertas, más deportiva, pero menos funcional. Y si abres el portón trasero el maletero del Ibiza te convencerá más porque ofrece 355 litros de capacidad, 50 más que su rival, una diferencia considerable.
Ahora vamos con el apartado mecánico. Hay dos cosas que nos llaman la atención últimamente: el interés por los motores de gasolina, sobre todo en segmentos pequeños, y la preocupación sobre el rendimiento de los propulsores modestos en cilindrada, sobre todo cuando tienen tres cilindros. En este último aspecto ambos modelos apuestan por un bloque tricilíndrico de sólo un litro que eroga varios niveles de potencia. Como no nos concretas la caballería elegimos las más equilibradas en ambos casos, con 115 CV en el Ibiza y 125 CV en el Fiesta, en ambos casos asociados a una caja manual de seis relaciones.
Primer punto: no temas por el rendimiento en ambos casos, ya que tienen fuerza para mover con gran soltura los dos vehículos. Los dos ofrecen unas prestaciones muy similares, si bien la mayor potencia y unos desarrollos algo más cortos del cambio hacen que el Fiesta sea algo más rápido. Tampoco encontrarás grandes diferencias en cuanto al consumo, ya que se mueven en torno a los 5,5 litros en conducción real.
En marcha el Ibiza ofrece un tacto más deportivo y preciso, con unos tarados más firmes de suspensión. Transmite algo más, pero el Fiesta también presenta una gran dinámica, resulta algo más confortable en marcha y está muy bien insonorizado.
Por último, los dos modelos cuentan con un generoso y avanzado equipamiento en materia de conectividad o seguridad. Eso sí, en este último apartado el Fiesta dispone de algunos asistentes que no están presentes en el español, pero para disfrutar de muchos de ellos hay que pagarlos aparte en la carta de opciones. Con estas motorizaciones el Fiesta está a la venta desde 18.895 euros, mientras que el Ibiza cuesta 17.550, aunque en los dos la campaña de descuentos es muy agresiva. Difícil elección, aunque este último apartado podría decantar la contienda…