Siempre es necesario que la tarjeta de aparcamiento para discapacitados se coloque en el coche, en el salpicadero del vehículo, que esté completamente visible y, además, tiene que ser original; no vale colocar ningún tipo de fotocopia.

Hay que entender que los ayuntamientos pretenden perseguir el uso fraudulento de las citadas tarjetas y, por ello, exigen que siempre se haga uso de la tarjeta original, entendiendo que el uso de fotocopias podría implicar que varios vehículos se beneficiasen de unos derechos que, realmente, no tendrían que tener. Debemos recordar que las actuales tarjetas de aparcamiento para discapacitados no reflejan ninguna matrícula de vehículos, es decir, se otorgan a la persona discapacitada; y su finalidad está encaminada a conceder unos derechos de estacionamiento a aquellos vehículos que transporten al discapacitado; por tanto, no se podrá utilizar en más de un vehículo a la vez. Precisamente viene siendo habitual la persecución, por parte de las administraciones públicas, del uso indebido de dichas tarjetas y, por ello, cuando los agentes denuncian el uso de una fotocopia se suele iniciar un expediente sancionador que puede concluir con la revocación y anulación de la citada tarjeta.

Por tanto, siendo realmente importante para las personas discapacitadas poder hacer uso de la mencionada tarjeta, su revocación impediría poder disfrutar de los pequeños beneficios que dicha tarjeta comporta.