Pues mucho nos tememos que, salvo que tengas un cariño especial por tu vehículo, no te merece la pena llevarte tu Chevrolet Cruze a Estados Unidos. No nos comentas en qué ciudad o Estado vais a vivir, pero debes tener en cuenta que ya sólo el transporte implica un fuerte desembolso. Hacerlo por avión es prohibitivo y por barco su coste ronda, como mínimo, los 2.500 euros. A eso tienes que sumar el desplazamiento hasta el puerto de partida, los aranceles, impuestos, aduanas… Y no te decimos nada si el punto de destino se encuentra en la costa oeste de Estados Unidos o en una ciudad del interior. Además, si vas a vivir allí, debes plantearte aspectos como la matriculación o trámites de homologación para circular en ese país.
Otro factor a tener en cuenta es que aunque el diésel ya se va introduciendo poco a poco en el mercado norteamericano, todavía hay zonas en las que las estaciones de servicio apenas contemplan este tipo de combustible. Y además no suele ser tan refinado como el que puedes repostar en España. Si a eso unimos que el precio de la gasolina es bastante más económico que el diésel (actualmente 0,68 euros por litro frente a 0,76 del gasóleo) y que generalmente los coches son más asequibles allí, quizás lo más sensato sea adquirir el vehículo en tu nuevo destino. Por ejemplo, allí tienes un Cruze nuevo desde 12.689 euros y si acudes al mercado de segunda mano hay verdaderas gangas.
En definitiva, sólo por los costes de transporte y los trámites y 'papeleos' que necesitas realizar, lo lógico es que no te lleves el vehículo.