La firma francesa ya tenía sustituto para uno de sus modelos de más éxito. El Renault 5 y su sucesor, el Supercinco, iban a dejar paso al Clio, un coche más grande, de más calidad y con más equipamiento, con el que la marca quería distanciarse en el segmento utilitario donde cada vez la competencia era más potente. Además, las novedades del Salón de Turín, entre ellas un Bugatti diseñado por Giugiaro. Y el Extra de Pruebas, que reunía 94 coches probados en los últimos meses.