El nuevo Audi A4 venía de la mano con la tecnología de inyección directa en su versión diésel. Para valorar sus posibilidades lo enfrentábamos al Serie 3 de BMW. La inyección directa diésel era una de las grandes novedades hace 25 años; y el nuevo A4 uno de los modelos que la popularizó. La comparativa entre este y el 318 TDS con inyección indirecta era la protagonista de la portada. Junto a los alemanes, los nuevos Alfa 155, Rover 620 SDi y el Daewoo Aranos, probado a fondo.