El nuevo Ford Capri es el tercer modelo eléctrico de la oferta europea de la marca del óvalo. Mide 4,63 metros de longitud, apenas cinco centímetros menos que el nuevo Explorer, con el que comparte plataforma y distancia entre ejes.
Ford ha decidido rescatar el nombre Capri para este vehículo e incorporar en su diseño algunos rasgos que recuerdan a las tres diferentes generaciones del coupé homónimo comercializadas en Europa entre 1968 y 1986, un modelo cuya tercera entrega –fabricada en Colonia (Alemania) entre 1978 y 1986, donde también se fabricará el nuevo Capri– fue especialmente popular en España.
En EE. UU. hubo también un Mercury Capri. Su primera generación era idéntica a la europea. La segunda fue específicamente diseñada para EE. UU., mientras que la tercera se fabricaba en Australia y contaba con carrocería descapotable. Anteriormente, el nombre Capri había sido usado por Lincoln para dar vida a un modelo con carrocerías berlina y coupé. Hubo tres generaciones que estuvieron a la venta entre 1952 y 1959.
Vemos y tocamos el nuevo Ford Capri, pero no lo conducimos… aún
El nombre Capri gusta mucho en Ford, pero no vamos a desplazarnos a la isla de la bahía de Nápoles, sino a Eslovenia, para conocer este nuevo modelo. Y es que, aprovechando la toma de contacto dinámica del Ford Explorer, los responsables de Ford nos tienen preparada una sorpresa. En una sala anexa, se encuentra una unidad de preproducción del nuevo Ford Capri que vamos a poder ver y tocar durante unos minutos, aunque no podremos conducirla y, de hecho, tampoco se nos permitía hablar de ella… hasta ahora.
El vehículo tiene muy buen aspecto, aunque evidentemente tenemos que pensar que las similitudes con el Ford Capri original se limitan a algunos guiños estéticos como el frontal negro con doble faro. En Ford han querido dotar al nuevo modelo de una imagen dinámica, aligerando su silueta con superficies estratégicamente pintadas de negro, pero el coche no deja de ser una voluminosa berlina elevada de tamaño medio-grande con línea de techo descendente, muy alejada de los coupés compactos que hasta ahora asociábamos con el nombre Capri.
Dicho esto y dejando ya aparcado el nombre, el vehículo tiene un aspecto fabuloso, con sus grandes llantas de 21 pulgadas opcionales (las habrá también de 19 y 20’’), líneas muy limpias, musculosas pero nada agresivas y, sobre todo, funcionales. Y es que su carrocería consigue combinar una buena resistencia a la penetración aerodinámica con un buen volumen interno sin tener que recurrir al diseño claramente SUV, que para eso ya está el Explorer.
Así es el nuevo Ford Capri
Básicamente, si cogemos las fichas técnicas del nuevo Explorer y cambiamos unos pocos datos, tenemos las especificaciones del Ford Capri. La versión de acceso –Ford Capri, a secas–, contará con un único motor trasero de 286 CV, batería de 77 kWh de capacidad neta y una potencia de carga de 135 kW en corriente continua, lo que le permite recargar su batería del 10 al 80 % en 28 minutos y recorrer hasta 627 km con una sola carga, gracias a un consumo homologado WLTP de 13,3 kWh/100 km.
Por su parte, la versión más potente añade un motor eléctrico al tren delantero para disponer, así, de tracción total y desarrollar 340 CV, todo ello alimentado por una batería de 79 kWh netos que admite recarga a 185 kW, con lo que pasa del 10 al 80 % de carga en 26 minutos. Su autonomía WLTP alcanza los 592 km, mientras que su consumo asciende a 15,0 kWh/100 km.
En ambos casos, la velocidad máxima está limitada a 180 km/h, si bien la aceleración ofrece cifras fulgurantes, con 6,4 segundos en el paso de cero a 100 km/h para el Ford Capri RWD y apenas 5,3 segundos si hablamos del Ford Capri AWD.
Aunque no hemos podido conducirlo, sí que nos hemos sentado dentro, y las sensaciones son muy positivas. Teniendo en cuenta que el vehículo ha sido desarrollado sobre la plataforma MEB del Grupo Volkswagen, las comparaciones son inevitables, y el Ford Capri nos convence bastante más que el Volkswagen ID.5, cuyas dimensiones son muy similares a las del nuevo modelo europeo de la marca americana, que mide 4,63 metros de longitud y cuenta con una generosa batalla de 2,78 metros.
El Ford Capri dispone de volante y asientos delanteros calefactables (el del conductor con masaje), un gran compartimento de almacenaje entre los asientos delanteros (17 litros), y una pantalla central de 14,6”, a lo que la versión Premium añade un equipo de audio B&O, portón eléctrico y faros matriciales.
Dinámicamente es toda una incógnita, si bien Ford tiene crédito en este aspecto, especialmente después de habernos dado a probar el Explorer, que es, hasta ahora, el modelo más logrado en este sentido de cuantos se fabrican sobre esta plataforma, con permiso del Cupra Born. En cualquier caso, esperamos poder despejar esta nueva incógnita muy pronto.