En la historia de éxito de las berlinas de Peugeot hay un número clave, el 400… Desde el 401 lanzado al mercado en 1934 hasta el 404 de 1960, la marca francesa inauguraba así la denominación de sus berlinas. Aunque el gran éxito que tuvo la marca del león, a nivel comercial vino después, cuando en 1987 se recupero la saga con el 405, el 406 de 1995 y el 407, lanzado hace ahora justo 20 años, en 2004.
El 407 seguía la saga de éxitos de esta carrocería que Peugeot manejaba con maestría. Su vida comercial se extendió hasta 2010 y con ella se ponía fin a la nomenclatura 400 en la firma… Hasta la llegada del Peugeot 408 hace un par de años con una carrocería de corte crossover. Pero esa es otra historia.
La del 407 empezó en 2004 y acabó seis años después, cuando dejó el testigo al Peugeot 508. Pero en ese tiempo pudo dejar su impronta, tanto a nivel comercial como en el corazón de los aficionados.
Del creador del Peugeot 205
El diseño del Peugeot 407 fue obra de uno de esos hombres que cambió la marca del león, pues no en vano trabajó en la compañía francesa durante 47 años: Gérard Welter. , El diseñador francés es el padre de uno de los modelos más legendarios de la firma, el 205. Y con este 407 refrendaba el estilo de líneas fluidas y dinámicas que marcaban la elegante y deportiva carrocería del 407. La berlina estaba disponible en tres variantes: berlina, SW y Coupé, todas trabajadas en el Centro de Estilo Peugeot de Vélizy que dirigía Welter.
El diseño del 407 estuvo inspirado en varios concept cars, como el 407 Elixir, presentado en el Salón de Fráncfort de 2003, así como en los 407 Silhouette y Prologue, que anticiparon las características de la versión Coupé. Un modelo que, además, tenía que suceder a todo un clásico de la elegancia como el 406 Coupé que había nacido de los mágicos lápices de Pininfarina. Estas propuestas conceptuales mostraron un enfoque futurista y de gran impacto visual, estableciendo el camino hacia el diseño final del 407.
En el desarrollo del Peugeot 407 una de las claves fue el trabajo en la aerodinámica, que se saldó con un impresionante Cx de 0,29 en la berlina y 0,32 en la versión SW. Algo que redundaba no solo en su aspecto elegante. También en la eficiencia de consumo de combustible y en el comportamiento dinámico, siempre una de las claves en todo Peugeot.
Adelantado tecnológico
Ese comportamiento dinámico fue sin duda uno de los elementos que convirtió al Peugeot 407 en uno de los modelos más vendidos entre las berlinas. Se valoraba su excelente comportamiento en carretera y su relación calidad-precio. Una combinación que convenció a más de 869.400 clientes en todo el mundo.
Además, en un mundo cada vez más exigente en elementos de seguridad en el automóvil, el Peugeot 407 se adelantaba a su tiempo incorporando tecnologías aún no extendidas o exclusivas de modelos mucho más caros y de marcas premium. Ofrecía un control de estabilidad ESP, luces y limpiaparabrisas automáticos, un programador-limitador de velocidad y hasta nueve airbags. Esto le valió una calificación de cinco estrellas en las pruebas de EuroNCAP, un reconocimiento de su alto nivel de seguridad.
Además otro de los puntos clave que influyó en el éxito del Peugeot 407 tiene que ver con su gama de motores entre los que destacaba como su propulsor tope de gama y uno de los más distinguidos creados por la marca del león el motor gasolina 3.0 V6 con 211 CV de potencia máxima. Un motor pionero al ser el primer propulsor transversal asociado a una caja de cambios automática de seis velocidades, otro de los hitos de Peugeot en la historia del automóvil.
El Peugeot 407 sigue siendo un vehículo apreciado por su diseño innovador, tecnología avanzada. Un digno heredero de la tradición de los 400 en la marca francesa.
