Air-Water es un evento que promete convertirse en una de las mayores exhibiciones de modelos Porsche de todos los tiempos. Su nombre hace referencia a su carácter inclusivo, ya que tanto los veteranos modelos propulsados por motores refrigerados por aire como los más modernos de refrigeración líquida son igualmente bien recibidos.
La experiencia se llevará a cabo en Costa Mesa, California (EE. UU.) el sábado 27 de abril, y las entradas se encuentran disponibles desde 50 dólares (unos 46 euros). Sus organizadores ya han llevaron a cabo nueve ediciones del exitoso encuentro Luftgekühlt, celebrado el pasado año en Mare Island, cerca de San Francisco, si bien aquel evento, como sugiere su nombre (que significa, en alemán, “refrigeración por aire”), está limitado a los modelos Porsche más “auténticos”, dotados de este “primitivo” sistema de refrigeración.
Los Porsche con motores refrigerados por aire
Basados en el motor bóxer del Volkswagen Escarabajo, los primeros Porsche (356) contaban con sistema de refrigeración por aire, algo habitual en la época. Lo que no es tan normal es que Porsche se obstinara en mantener este sistema hasta retirar su saga 993, en 1998, reemplazada por la serie 996, que ya contaba con modernos motores de refrigeración líquida.
Básicamente, la refrigeración por aire consiste en disipar el calor generado por el motor mediante el contacto con el aire del exterior, con la ayuda de un ventilador o turbina. Para aumentar su eficacia, los motores refrigerados por aire suelen contar con nervaduras o radiadores que, como su nombre indica, irradian el calor hacia el exterior. Esas nervaduras permiten aumentar considerablemente la superficie metálica en contacto con el exterior y disipar, por tanto, más calor que el que se disiparía con una superficie lisa.
No obstante, los motores refrigerados por aire cuentan también con refrigeración líquida, aunque no a través de un sistema dedicado en exclusiva a cumplir esa función, sino a través del sistema de lubricación. Así, el aceite que circula por el interior del motor movido por la bomba se encarga no sólo de reducir la fricción entre los componentes móviles sino también de enfriarlos.
Los motores refrigerados por aire cuentan con ventajas como su menor peso o su mayor simplicidad técnica, si bien lograr elevados rendimientos implica generar gran cantidad de calor, lo que finalmente acabó obligando a Porsche a rendirse a la evidencia y renunciar a este tradicional sistema de refrigeración.
Ello no ha impedido a diversas empresas de ingeniería desarrollar mejoras de los motores Porsche refrigerados por aire. Ruf extrajo 420 CV en su Ruf BTR2 de 3,6 litros, culatas de un solo árbol de levas y sobrealimentación mediante turbocompresor, y más recientemente Singer Vehicle Design (con la ayuda de Williams) ha llegado a superar los 700 CV a más de 9.000 rpm con un 3.8 biturbo dotado de culatas de 4 válvulas por cilindro, demostrando que las limitaciones de la refrigeración por aire pueden superarse con recursos tecnológicos contemporáneos.
Los Porsche con refrigeración líquida son también bienvenidos
El caso es que de aquel evento Luftgekühlt surgió la idea de reunir la mayor cantidad y diversidad posible de modelos Porsche en una nueva exhibición, denominada Air-Water que, además de dar cabida tanto a los Porsche refrigerados por aire como a los de refrigeración líquida, reunirá modelos clásicos y modernos, de dos y cuatro puertas, de combustión y eléctricos, deportivos y SUV e incluso tractores.
Los organizadores han previsto que el evento se desarrolle en un ambiente familiar con abundantes opciones de restauración, mercadillo, especialistas en posventa, talleres y preparadores especializados así como expertos en restauración.
La organización hace hincapié en la presencia de los modelos más recientes y exclusivos, como el último 911 GT3 RS o el actual automóvil de carreras Porsche Penske 963, así como 356 antiguos, sin olvidar los denostados 914, 944, el popular Cayenne y mucho más.
Paralelamente, el evento Luftgekühlt (exclusivo de los Porsche refrigerados por aire) seguirá celebrándose, y en 2024 de hecho cumplirá 10 años. A diferencia del evento Air-Water, que pretende contar con una localización fija, Luftgekühlt se celebra cada año en un lugar diferente, y el escenario de la edición de este 2024 no ha sido aún desvelado.