Aparcas tu coche y cuando regresas te encuentras un desagradable golpe que no estaba en el vehículo. Y lo peor es que no te han dejado una nota o aviso con un teléfono de contacto y una disculpa. Si tienes el seguro a terceros la broma te va a costar dinero… salvo que tu vehículo tenga un asistente que vigila su entorno y graba todo lo que pasa mientras estamos ausentes. Esta función centinela la tienen marcas como Tesla.
El modo centinela es una avanzada función que te permite observar y supervisar actividades sospechosas alrededor de tu modelo Tesla cuando está estacionado o detenido en ubicaciones específicas. De esta manera el coche reaccionará grabando las imágenes si detecta movimientos sospechosos alrededor de su carrocería.
Este asistente se denomina Sentry Mode y permite identificar a otros vehículos o personas que se encuentren alrededor de tu coche. De esta forma se les puede identificar posteriormente, aportando como prueba las imágenes que se han grabado previamente. Y sirven como prueba en un proceso judicial abierto.
Así se activa el modo centinela de Tesla
La pregunta es cómo sabe tu Tesla que está siendo ‘atacado’ o dañado. Fácil. Las cámaras situadas estratégicamente alrededor del vehículo, la frontal, la trasera y las laterales instaladas en los retrovisores exteriores, comienzan a grabar cuando los sensores de proximidad se activan ante la proximidad de algo o de alguien.
Las imágenes quedarán registradas en el sistema y, de paso, se alertará al propietario a través de una función en una aplicación que nos notificará el incidente en nuestro smartphone.
Ahora surge una segunda cuestión. ¿Te puedes quedar sin batería por el uso de la función centinela? Complicado parece que la batería de tu Tesla se resienta en exceso, ya que el consumo de este sistema cuando se encuentra activo apenas consume un 1 por ciento de la carga de la pila por cada dos horas de uso. No parece mucho.
Si tienes el coche conectado a un cargador no tendrás ningún problema. Si no está conectado, este sistema, que se ofrece en toda la gama de modelos Tesla, deja de funcionar por precaución cuando la batería se encuentra por debajo del 20 por ciento de capacidad.
También se graban imágenes en marcha
Esta tecnología implica que estés o duermas más tranquilo cuando no estás en el interior o cerca de tu coche. Pero también sirve como prueba cuando estás al volante. En ocasiones cuando sufrimos un accidente, por una colisión, mal estado del firme o por cualquier otro motivo, no es fácil que los implicados se pongan de acuerdo.
Esto provoca la llegada de los agentes de la autoridad, que tras escuchar las dos versiones, realizan un informe sobre lo que piensan que allí ha ocurrido. Pero hay casos que por faltas de pruebas no se ajustan a la realidad y los seguros actúan en consecuencia. Con el modo centinela no hay problema porque se grabarán las imágenes antes, durante y después del accidente. Por lo tanto se verá lo que, efectivamente, ha ocurrido en realidad.
Hay otros sistemas menos sofisticados que graban imágenes en el vehículo, por medio de cámaras o recursos que los propios propietarios instalan en sus vehículos. Se ven muy a menudo en países con un alto índice de accidentes y sirven para ‘lidiar’ luego con el seguro.
En España la legislación es muy exigente
En España la legislación no es tan permisiva por la ley de protección de datos. Por eso las imágenes son válidas si no están realizadas con mala fe. Para que puedan ser utilizadas en un juicio deben de darse una serie de requisitos. El primero es que no atente contra ninguno de los derechos constitucionalmente reconocidos. También serán admitidas cuando resulte evidente la imposibilidad de demostrar un delito por otra vía diferente a la grabación. Y el tercer supuesto es que el contenido grabado ofrezca una realidad absoluta y un delito evidente.
Grabar imágenes en la vía pública es un acto totalmente legal, siempre y cuando no se graben espacios protegidos o personas que por su actividad profesional tengan una especial protección. Hay grabaciones en la vía pública que están reguladas, prohibidas o sujetas a preceptos específicos. Grabar imágenes en estos casos puede suponer la imposición de una multa, e incluso, en algunos supuestos el decomiso de la cámara y sus archivos.
