BYD sigue en su empeño de revolucionar la movilidad eléctrica desde todos los puntos de vista. No solo con una gama de modelos que lucha en todos los frentes con productos de lo más avanzado. Sino también con las últimas tecnologías tanto de propulsión, como, por ejemplo, de capacidad de carga.
La marca china, el fabricante que vende más coches con enchufe en el mundo, pretende saltarse todos los récords de velocidad de carga de coches eléctricos con su sistema de 1.000V. Un avance que de momento se presenta en China sobre los modelos Han L y Tang L. Estos dos modelos van a ser los primeros en estrenar estas capacidades. Una sistema que permitirá alcanzar velocidades de carga comparables al tiempo que se tarda en repostar un coche de combustión clásica.
La nueva plataforma de carga de BYD integra 12 componentes clave, incluyendo un motor eléctrico de 23.000 rpm y electrónica de potencia de carburo de silicio. Esta combinación de vanguardia permite alcanzar potencias de carga impresionantes. En concreto, los modelos de BYD con un solo conector pueden cargar en corriente continua en puntos de hasta 800 kW. Y cuando dispongan de conector doble podrán llenar la batería en postes de recarga de hasta 1.000 kW.
El sistema de BYD carga una batería de 100 kW en solo 10 minutos
La traducciòn de estos datos al tiempo de carga de un coche es que se conseguirá, por ejemplo, cargar completamente una batería de 100 kWh de capacidad total en solo 10 minutos. O conseguir energía suficiente para recorrer 300 kilómetros en solo cinco minutos. Esta velocidad carga equipara la experiencia de recarga de un eléctrico a la de repostar un coche de gasolina, eliminando la ansiedad por la autonomía.
De momento, el debut de esta tecnología se centra en China y en los modelos Han L y Tang L, pero la marca asiática planea extender la tecnología de carga de 1000V a otros vehículos de su gama. Y seguro que más adelante también a otros mercados. Y viendo la velocidad a la que van las cosas en la marca -llegaron a España hace dos años con tres modelos y ya cuentan en su gama con seis coches- no será tardando mucho.
Pero la marca hace más esfuerzos para popularizar la tecnología eléctrica: no solo se centra en la tecnología de carga a bordo de los vehículos, sino que también está invirtiendo fuertemente en la infraestructura de carga en el gigante asiático. Así BYD está desplegando una red de estaciones de supercarga de 1.000 kW, comenzando por sus concesionarios.
Unas prestaciones de escándalo
Esta nueva función para los Han L y Tang L se une a los excepcinales rendimientos que son capaces de ofrecer estos dos modelos. Ofrecen potencias que alcanzan los 500 kW (670 caballos) para las versiones de tracción trasera y hasta 810 kW (1.086 caballos) para las versiones de tracción total. Un ejemplo del rendimiento que son capaces de conseguir son los 2,7 segundos que tardan en acelerar de 0 a 100 km/h la versiones de doble motor y tracción integral.
En cuanto a sus característica, el BYD Han L mide 5.050 mm de iongitud, 1.960 mm de anchura y 1.505 mm altua, con una distancia entre ejes de 2.970 mm (más largo que un Mercedes-Benz Clase E). Por su parte el BYD Tang L mide 5.040 mm de largo, 1.996 mm de ancho y 1.760 mm de altura con una distancia entre ejes de 2.950 mm, superior a la que ofrece un Porsche Cayenne.
Dos modelos que por sus dimensiones garantizan un confort de marcha excepcional… Y mucho más todavía si sumamos la carga ultrarrápida que ahora añaden los modelos de la marca china como un argumento más.