La conducción autónoma está cada vez más cerca. En España ya podemos disfrutar legalmente del sistema BlueCruiser de Ford, un sistema disponible en buena parte de nuestra red de autopistas (28.500 kilómetros, nada menos) que automatiza la dirección, el acelerador y los frenos con la única condición de que el conductor mantenga la mirada en la carretera.
No obstante, eso es precisamente lo que hace que el sistema de Ford no sea considerado legalmente como un verdadero sistema de conducción autónoma o, técnicamente, un sistema de “nivel 3”. En realidad, tanto los Ford Mustang Mach-e como numerosos modelos del mercado disponen ya tanto de los recursos técnicos como del software necesarios para circular de forma autónoma en determinadas circunstancias, si bien están “capados” para cumplir con la legalidad.
De hecho, en varias ciudades de EE. UU. y China es habitual el uso de taxis no pilotados, y varios fabricantes (como Hyundai) han llevado a cabo experiencias con coches no tripulados y tráfico real, lo que correspondería al “nivel 5” de conducción autónoma, que es el máximo posible.
La conducción autónoma ya funciona en Alemania
El caso es que hace ya un tiempo que Mercedes dio un paso al frente y pidió a las autoridades alemanas la autorización para probar su sistema de conducción autónoma Drive Pilot en Alemania, y parece ser que ha recibido la autorización para circular con él activado en vías públicas, pero hay una condición: Los Mercedes que circulen con el sistema de conducción autónoma activado deberán llevar encendidas una luces en color turquesa o lo que es lo mismo: azul verdoso, verde azulado o cyan.
Por el momento, la aprobación se ha concedido con fines de prueba hasta julio de 2028. En este periodo pueden pasar muchas cosas, y no sería extraño que, si la experiencia piloto sale bien, la conducción autónoma se autorice incluso antes de finalizar el mencionado periodo. También es posible que algún accidente abra el debate y retrase la llegada del nivel 3, pero el caso es que este importante paso ya ha sido dado.
No obstante, el requisito de las luces turquesas ha sido toda una sorpresa, si bien tiene bastante lógica. Con ello, no sólo los demás usuarios de la vía estarían advertidos de que ese vehículo está siendo conducido de forma autónoma, sino que además las autoridades de tráfico y la policía podrían determinar fácilmente si el conductor está o no cometiendo una infracción al ser detectado con las manos fuera del volante o la atención puesta en otra actividad, como ver una película.
Luces turquesas para los coches autónomos
En las imágenes de un Mercedes EQS prototipo preparado para la conducción autónoma, podemos ver las luces turquesas integradas en los faros delanteros y traseros, así como en los retrovisores. Las luces permanecen encendidas de forma continua al activarse el Drive Pilot, por lo que el conductor no necesita acordarse de accionarlas y desconectarlas, como sí ocurre en el caso de las luces de niebla.
Lo cierto es que aunque el tema está aún en pañales, ya hay varias normativas y proyectos de reglamentos en diferentes países que regulan las especificaciones de este tipo de luces, y parece que por el momento hay consenso sobre este color que, dicho sea de paso, Mercedes lleva probando en California y Nevada desde 2023.
Según Mercedes, el turquesa es un color muy adecuado, ya que se distingue claramente de las luces y señales de tráfico existentes en los vehículos en la actualidad. Además, es fácil de percibir y de reconocer por parte de otros usuarios de la vía, algo respaldado por estudios comparativos con iluminación de otros colores.Así, si viajas por Alemania y ves un Mercedes con luces cyan circulando por la Autobahn, ya sabes que no se trata de una nueva idea de tuning.
No obstante, lo más probable es que veas el coche durante poco tiempo, ya que su velocidad máxima en modo autónomo se ha limitado a 95 km/h, y su ámbito de circulación se circunscribe al carril derecho de las autopistas.