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sábado, 23 noviembre 2024

Dos coches de ’10’ en conducción asistida

El Nissan Qashqai y el Volkswagen ID.5 se coronan con un sobresaliente en conducción asistida en las últimas pruebas realizadas por Euro NCAP, el organismo independiente que evalúa la seguridad de los vehículos nuevos que llegan al mercado y que, en esta ocasión, ha publicado su veredicto sobre la asistencia a la conducción de varios automóviles.

Euro NCAP ha evaluado los sistemas de asistencia en pruebas reales realizadas en carretera, para las que ha desarrollado protocolos específicos independientes de las evaluaciones que realiza habitualmente para certificar la seguridad de los automóviles. El examen al que es sometido cada vehículo se divide en dos áreas: la capacidad de asistencia, basada en el equilibrio entre la implicación del conductor y la asistencia ofrecida por el coche, y el sistema de seguridad adicional.

En esta ocasión, además del Nissan Qashqai y el Volkswagen ID.5, también han sido sometidos a examen el Jaguar I-Pace, cuyo sistema de asistencia fue calificado como básico (nivel de “entrada”) y el Polestar 2, que ha obtenido una calificación media («bueno»).

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Así se hacen los test

Euro NCAP comenzó a analizar los sistemas de conducción asistida de los vehículos nuevos en 2018. En ese momento se estudiaron los automóviles que ofrecían sistemas de ‘asistencia en autopista’, es decir, aquellos que apoyaban en tareas relacionadas con el control longitudinal del vehículo (velocidad, distancia de seguridad con el vehículo precedente, etc.) y el control lateral (mantenimiento del vehículo en el carril, etc.). Para hacer las pruebas se basaron en gran medida en los protocolos para sistemas de frenado de emergencia autónomos (AEB) y resultaron extremadamente difíciles para todos los vehículos evaluados. En ese momento, la conclusión fue que la tecnología estaba lejos de la automatización y ningún sistema ofreció asistencia en toda la gama de pruebas.

En 2020 se cambiaron las pautas de evaluación y se desarrollaron protocolos específicos divididos en dos áreas principales: la capacidad de asistencia de la tecnología, basada en el equilibrio entre la implicación del conductor y la asistencia ofrecida por el vehículo, y el sistema de seguridad adicional.

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