Ford acaba de desvelarnos su nuevo motor diésel 2.0 litros EcoBlue tildándolo de revolucionario, y la verdad que hasta que no echas un ojo a sus especificaciones esta presentación podría pasar como una más. Sin embargo no lo es. Ford ha aplicado en esta nueva mecánica todo su potencial para mejorar un tecnología que en los últimos meses está siendo vapuleada con escándalos y mentiras.
Más potencia con menos cilindrada
Este nuevo motor 2.0 de Ford ha llegado con mejoras de todo tipo. Tanto es así que la firma americana asegura que esta mecánica entrega un 20% más de par hasta las 1.250 rpm que su predecesor, el 2.2 TDCi. Y los primeros vehículos en disfrutarla serán los comerciales, ya que el downsizing que han experimentado las mecánicas de los turismos hace pensar que este nuevo 2.0 TDCi de Ford solo se montará en versiones potentes o en compactos deportivos diésel. Por ahora Ford ha anunciado que lo montarán el Transit y el Transit Custom, después ya se verán los modelos que podrán incluirlo.
Otro de los aspectos interesantes que la compañía afirma en la nota de prensa es que este motor tendrá un rango de potencias que irán desde los 100 hasta los 240 CV. Sin embargo lo que más llama la atención es que la marca afirma haber logrado, al menos sobre el papel, una reducción del ruido al ralentí de cuatro decibelios. Una auténtica pasada si se tiene en cuenta que al doblar la intensidad de un sonido este solo aumenta en 3 dB. El consumo también se ha reducido debido a la baja fricción interna que tiene esta nueva mecánica.
Entre las medidas tomadas para que el motor 2.0 EcoBlue destaque por encima del resto figura el nuevo cigüeñal de una sola pieza y casquillos más pequeños que ha sido desplazado 10 mm para reducir la carga lateral del pistón y las fuerzas de rozamiento, la correa del árbol de levas lleva una bomba de aceite propia. Además, el nuevo motor diésel de cuatro cilindros de Ford tiene un nuevo conducto de admisión que mejora la precisión del flujo de aire que entra a cada cilindro. Por otro lado, los nuevos inyectores con agujeros de solo 120 micrones son capaces de inocular 0,8 mg de diésel cada 0,00025 segundos.
El turbo ha reducido su tamaño un 10% gracias al material que se ha utilizado en su fabricación conocido con el nombre de Inconel. Debido a esta nueva pieza, el 2.0 EcoBlue genera con su nuevo turbo hasta 240 Nm a solo 1.250 rpm. Por su parte, el rotor de compresión está hecho de aluminio con especificaciones aeroespaciales que ha permitido reducir su diámetro en un 15%. Todo ello permite menores inercias y unas velocidades de giro de hasta 240.000 rpm y la reducción de los tiempos de respuesta a solo 110 milisegundos, lo que tardas en parpadear más o menos.
Según Ford, el sistema de tratamiento de gases que tiene este propulsor ofrece una reducción de las emisiones de óxidos de nitrógeno de hasta un 55% respecto a los estándares de la Euro V. Ford fabricará este motor en Reino Unido y ya ha anunciado que trabaja en una variante 1.5 EcoBlue.