La empresa Horse, creada por el Grupo Renault y Geely, especializada en sistemas de propulsión de bajas emisiones, ha dado un paso hacia el futuro al presentar un novedoso proceso de producción automatizado y totalmente digital, denominado ‘Matrix Flow’. Un sistema que supone una auténtica revolución respecto a la forma de trabajar hasta ahora. Con estea innovación, destinada a optimizar la productividad, la calidad y la sostenibilidad en las fábricas, Horse va a intentar cambiar el paradigma de la fabricación en la industria del automóvil.
El sistema ‘Matrix Flow’ se estrena en la planta de Horse en Aveiro (Portugal) como una alternativa al sistema tradicional de producción secuencial basado en cintas transportadoras. En su lugar, pone en funcionamiento una flota altamente eficiente de plataformas y estaciones de trabajo autónomas conocidas como ‘Mobile Programmable Cobots’ (MPC).
Estos MPC, van a estar gestionados por un centro de gestión de flotas meticulosamente programado, y se van a comunicar entre sí de forma inalámbrica y pueden adaptarse rápidamente a los cambios en el suministro de piezas y las necesidades de producción. Con esto se consigue una mayor flexibilidad en el proceso de fabricación y se pueden reducir significativamente los costes asociados sobre todo con los tiempos de inactividad.
El objetivo del sistema de Horse es ser flexible y adaptarse rápidamente a las necesidades
Además, el sistema puede ampliarse o reducirse rápidamente, con lo que se permite que la fábrica pueda adaptarse ágilmente a los cambios que se producen en la demanda del mercado. Según Horse, la producción de la ‘Power Electronic Box’ (PEB) -que es el componente clave para los motores eléctricos de vehículos híbridos y eléctricos enchufables– comenzará en los próximos días, con un objetivo inicial de producir 150.000 unidades al año, aumentando hasta el objetivo de las 200.000 unidades para finales de 2024.
Una de las ventajas más destacadas del sistema ‘Matrix Flow’ es su eficiencia. Al utilizar MPC autónomos en lugar de una línea de producción secuencial tradicional, Horse ha logrado reducir la huella física de su planta en un 25 por ciento y el tamaño del edificio en un 30 por ciento. Y no solo eso; además, ha disminuido el consumo de energía en un 50 por ciento al racionalizar la producción y eliminar la necesidad de etiquetas de papel para identificar componentes. Una identificación que ahora se hace de forma totalmente digital, con lo que se convierte en más precisa y sostenible.
Con ocho plantas de producción en siete países, tres centros de I+D y su sede central en Madrid (España), Horse produce 3,2 millones de unidades al año para sus clientes. El sistema ‘Matrix Flow’ coloca a la empresa creada entre Renault y Geely -grupo que cuenta entre sus marcas con Volvo, Polestar, Lynk & Co, Lotus o Smart… además de otras marcas en China- a la vanguardia de la tecnología de producción en la transición hacia una industria del automóvil. totalmente electrificada.
Al prescindir de una línea de producción fija, Horse puede adaptarse con rapidez y eficiencia para incorporar componentes actualizados o incluso desarrollar productos completamente nuevos, marcando así un hito en la evolución de la fabricación de automóviles.