El Renault 4 E-Tech eléctrico es una declaración de intenciones que fusiona el diseño icónico e histórico de la marca del rombo con las últimas innovaciones tecnológicas. Desde su lanzamiento, este coche ha atraído la atención no solo por su estética, sino también por su capacidad para adaptarse a las nuevas normativas y tendencias del mercado. Y uno de esos ejemplos lo tenemos en la cara del nuevo Renault 4, en un frontal que es claramente, una interpretación de aquella ‘mirada’ y aquellos ‘ojos’ del 4 original.
Al mirar el Renault 4 E-Tech eléctrico, es evidente que el diseño es su principal carta de presentación. El futuro crossover eléctrico de Renault presenta un frontal icónico que recuerda al modelo original de los años 60, pero con un estilo moderno. La combinación de faros redondeados y una calandra iluminada no solo recupera la esencia del Renault 4 original, sino que también lo lleva al siglo XXI.
La calandra del Renault 4 E-Tech es un ejemplo de la evolución del diseño automovilístico. Con la posibilidad de integrar luz en el logotipo y la calandra, Renault ha aprovechado las nuevas normativas que permiten iluminar elementos específicos del coche. Las restricciones son claras: el logotipo luminoso no debe exceder los 100 centimetros cuadrados y debe emitir una luz blanca, uniforme y controlada.
Los faros redondos del Renault 4 hacen la función de luz diurna
Con estos condicionantes normativos, se ha conseguido que el rombo frontal de Renault brille con una luz moderna y atractiva, algo que ayuda a reafirmar la identidad de la marca. El resultado es un diseño que en lugar de quedarse en el estilo nostálgico lo reinterpreta con un enfoque futurista, muy en le línea de lo que ofrecen los vehículos eléctricos de hoy.
El uso de tecnología LED en el Renault 4 E-Tech eléctrico no se limita a una mejora estética; también cumple funciones prácticas y efectivas. Las luces redondas, un sello distintivo de los coches de los 60 y 70, se han reinterpretado para cumplir funciones de la iluminación de los coches modernos. Estas luces actúan como luces diurnas, mejorando la visibilidad del vehículo y aumentando la seguridad en la carretera.
El diseño de las luces LED no solo es atractivo, sino que también ha buscado la funcionalidad. Rodean el módulo de iluminación principal, proporcionando un aspecto moderno que recuerda al diseño original sin caer en el retroceso nostálgico. Para crearlo, los ingenieros y diseñadores de Renault se han tenido que enfrentar a varios desafíos.
La calandra iluminada presenta diversas dificultades técnicas que Renault ha logrado superar con éxito. La calandra de 1,45 m de largo debe contar con un revestimiento protector frente a los rayos ultravioleta, lo que la convierte en una proeza técnica. Este tipo de fabricación en serie no se había visto antes en la industria del automóvil. Otra complejidad ha sido el proceso logístico para transportar estas piezas grandes y delicadas hasta la planta de montaje. A esto se suma el objetivo de mantener la sencillez en la reparación. Gracias al diseño modular, tanto la calandra como las luces son elementos independientes, lo que facilita la reparación y minimiza los costes para el usuario final.
Y es que a pesar de las innovaciones y los avances técnicos, Renault ha mantenido la filosofía del Renault 4 original: un vehículo sencillo, robusto y fácil de mantener. Esta filosofía ha sido clave en el proceso de diseño y desarrollo del Renault 4 E-Tech eléctrico. Cada detalle ha sido pensado para ofrecer a los usuarios una experiencia de conducción satisfactoria y accesible. Y eso pronto se empezará a experimentar cuando el nuevo eléctrico de aire retro de la marca francesa del rombo llegue al mercado el próximo año.