Mercedes-Benz ha dado un nuevo paso hacia el futuro de la conducción autónoma con la actualización de su sistema DRIVE PILOT, que ha sido recientemente aprobado por la Autoridad Federal de Transporte Alemana. Este avance permite que DRIVE PILOT se convierta en el sistema certificado más rápido del mundo para la conducción autónoma condicional de nivel 3.
La actualización estará disponible a partir de principios de 2025 en Alemania, aplicada a dos gamas de berlinas de lujo: la Clase S y el modelo eléctrico EQS. El precio del sistema permanece inalterado, partiendo desde 5.950 euros, y las unidades ya fabricadas recibirán la mejora sin coste adicional, ya sea mediante actualización inalámbrica o durante una visita al taller, sin necesidad de cambiar ningún componente físico del vehículo.
Beneficios de la conducción autónoma
Este hito representa un gran avance en la tecnología de conducción automatizada. Markus Schäfer, miembro del Consejo de Administración de Mercedes-Benz Group AG, destacó la importancia de esta actualización, afirmando que “con DRIVE PILOT, los conductores pueden relajarse y concentrarse en otras actividades mientras el vehículo asume el control bajo ciertas condiciones, lo cual es posible ahora hasta velocidades de 95 km/h en autopistas alemanas. Estoy orgulloso de que Mercedes-Benz lidere el desarrollo de la conducción automatizada con un sistema tan innovador y seguro”.
Gracias a la actualización, DRIVE PILOT puede operar en condiciones de tráfico fluido a velocidades de hasta 95 km/h a lo largo de la extensa red de autopistas de Alemania, que abarca más de 13.000 kilómetros. Esto permite a los conductores activar la conducción autónoma durante trayectos más largos, haciendo un uso más eficiente de su tiempo.
Mientras DRIVE PILOT está activo, los ocupantes del vehículo pueden dedicarse legalmente a otras actividades como leer el periódico, trabajar, disfrutar de contenidos en streaming con aplicaciones como RIDEVU de Sony o simplemente relajarse.
La tecnología DRIVE PILOT de Mercedes-Benz
La seguridad sigue siendo el eje central de esta tecnología. La marca alemana ha diseñado DRIVE PILOT con una arquitectura redundante, lo que significa que funciones críticas, como el sistema eléctrico, la dirección y los frenos, cuentan con mecanismos de respaldo. Si el sistema detecta la necesidad de devolver el control al conductor, envía alertas progresivas.
En caso de que el conductor no pueda retomar el control (por ejemplo, debido a un problema de salud), el sistema interviene automáticamente, frenando el vehículo de forma controlada y activando las luces de emergencia para alertar a otros conductores.
35 sensores velan por todo
Para garantizar un funcionamiento preciso y seguro, más de 35 sensores trabajan en conjunto, incluidos cámaras, radares, sensores ultrasónicos y sistemas LiDAR. Estos dispositivos recopilan datos del entorno en tiempo real, utilizando principios físicos distintos para crear redundancias y garantizar una detección fiable del entorno.
El uso de LiDAR es especialmente crítico para la conducción automatizada de nivel 3, ya que proporciona mediciones precisas y un mapeo detallado del entorno del vehículo. Además, DRIVE PILOT se combina con un mapa digital de alta precisión que, junto con un sistema de posicionamiento avanzado, permite identificar con exactitud el carril en el que circula el vehículo, con una precisión de apenas unos centímetros. Hace unas semanas ya avanzamos esta tecnología, que estaba pendiente de ratificarse en Alemanía.
Mercedes-Benz no solo se enfoca en mejorar las capacidades técnicas de la conducción autónoma, sino también en facilitar su aceptación pública. Como innovación pionera, la compañía ha desarrollado luces exteriores de color turquesa que se activan cuando el sistema DRIVE PILOT está funcionando.
Este elemento distintivo permite a otros usuarios de la vía identificar con claridad que un vehículo se encuentra en modo de conducción autónoma, reduciendo así la confusión y aumentando la confianza en la tecnología. Aunque estas luces aún no están aprobadas en Alemania, han sido bien recibidas en las pruebas iniciales realizadas en California y Nevada, donde las autoridades ya han dado luz verde para su uso en vehículos de prueba y de producción.
Próximo objetivo de Mercedes: llegar a los 130 km/h
Mirando hacia adelante, Mercedes-Benz continúa con su compromiso de expandir las capacidades de conducción autónoma. La empresa tiene como objetivo alcanzar velocidades de hasta 130 km/h, que actualmente es el límite legal en Alemania para sistemas de nivel 3. Este avance podría materializarse antes del final de la década, permitiendo tiempos de conducción automatizada aún más extensos y mejorando la comodidad y eficiencia de los trayectos.
La conducción autónoma no solo promete hacer más cómodos los viajes, sino también mejorar la seguridad vial. A medida que aumenta la cantidad de vehículos autónomos en las carreteras, el riesgo de accidentes podría reducirse significativamente. Mercedes-Benz lidera esta evolución tecnológica con un enfoque inquebrantable en la seguridad, la innovación y la experiencia del cliente, estableciendo nuevos estándares para el futuro de la movilidad.
Con DRIVE PILOT, la conducción autónoma de nivel 3 deja de ser una visión futurista para convertirse en una realidad tangible, demostrando el liderazgo de Mercedes-Benz en un sector clave para el desarrollo del automóvil en el siglo XXI.