Mercedes-Benz ha dado un paso significativo en el desarrollo de la movilidad eléctrica al llevar a cabo pruebas en carretera con un automóvil equipado con baterías de estado sólido de metal de litio. Este hito ha sido posible gracias a la colaboración entre los ingenieros de Mercedes-Benz y los expertos en celdas de Factorial Energy, quienes han trabajado conjuntamente en un programa de pruebas innovador. Como resultado, se ha logrado integrar con éxito esta nueva tecnología en un vehículo eléctrico, marcando un avance importante para la industria automotriz.
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Mercedes AMG High Performance Powertrains (HPP), una filial de Mercedes-Benz reconocida por su liderazgo en el desarrollo de tecnologías de Fórmula 1, ha desempeñado un papel clave en este proyecto. Junto con el Centro de Competencia de Sistemas de Batería de la compañía, han diseñado y desarrollado un sistema de baterías revolucionario.
Tecnología de F1
Gracias a la capacidad de HPP para transferir rápidamente el conocimiento y la tecnología de la F1 a vehículos de alto rendimiento, este innovador sistema ha pasado de la teoría a la práctica en un tiempo récord.
Después de un riguroso proceso de pruebas en distintos bancos de ensayo, el prototipo de batería de estado sólido se instaló en un modelo EQS modificado a finales de 2024. Este vehículo eléctrico fue equipado con todos los elementos necesarios para garantizar el correcto funcionamiento de la nueva batería. Las primeras pruebas en laboratorio se llevaron a cabo en Stuttgart a finales de 2024, como preparación para las pruebas en carretera que comenzaron en febrero de 2025.
Markus Schäfer, miembro del Consejo de Administración de Mercedes-Benz Group AG y Director de Tecnología, destacó la importancia de este desarrollo: “El diseño y prueba de una batería de estado sólido a escala automotriz refuerza nuestro compromiso con la innovación y la sostenibilidad. Con este proyecto, estamos obteniendo información clave para evaluar su integración en la producción en serie y consolidar nuestra posición a la vanguardia del sector”, señaló.
Más lejos y de manera más segura
Las baterías de estado sólido representan una de las tecnologías más prometedoras en la movilidad eléctrica. A diferencia de las baterías de iones de litio convencionales, utilizan un electrolito sólido en lugar de líquido, lo que mejora la seguridad y permite el uso de nuevos materiales como el metal de litio para los ánodos. Gracias a esta innovación, se logra un rendimiento significativamente superior en términos de densidad energética.
En comparación con las baterías tradicionales, la tecnología de estado sólido tiene el potencial de alcanzar hasta 450 Wh/kg de densidad energética gravimétrica a nivel de celda. Esto significa una mayor capacidad de almacenamiento de energía sin aumentar el peso del sistema, lo que a su vez se traduce en una mayor autonomía para los vehículos eléctricos. Además, esta tecnología permite reducir el peso de la batería y mejorar su seguridad, aspectos fundamentales para la industria automotriz.
Del laboratorio a la carretera
Siyu Huang, CEO y cofundador de Factorial Energy, subrayó la relevancia de este avance: “Hemos logrado un hito en la movilidad eléctrica al integrar con éxito baterías de estado sólido en un vehículo de producción. Este desarrollo demuestra que la tecnología ha superado la fase de laboratorio y está lista para su aplicación en el mundo real. La colaboración con Mercedes-Benz es un testimonio del futuro tangible de los vehículos eléctricos, que ya estamos haciendo realidad”, comentó.
El equipo de desarrollo de Mercedes-Benz ha trabajado en conjunto con los expertos en competición de HPP para crear un prototipo de batería de estado sólido basado en celdas de Factorial. Una de las principales innovaciones de este sistema es un soporte de celdas flotante patentado, diseñado para gestionar los cambios de volumen de los materiales durante los ciclos de carga y descarga.
Para optimizar la eficiencia y prolongar la vida útil de la batería, se han incorporado actuadores neumáticos que compensan estas variaciones de volumen, garantizando así un rendimiento óptimo.
Pruebas en un Mercedes EQS
El vehículo de pruebas basado en el Mercedes EQS (prueba de este modelo) ha demostrado una mejora del 25 % en la autonomía en comparación con un modelo estándar equipado con una batería convencional del mismo tamaño y peso. Esto se debe, en parte, a un innovador sistema de enfriamiento pasivo que mejora la eficiencia energética del conjunto. Se estima que el vehículo de prueba podrá superar los 1.000 km de autonomía, un avance significativo frente a los 800 km que ofrece el actual EQS 450+ con una batería de 118 kWh.
Mercedes-Benz continuará evaluando la tecnología de baterías de estado sólido a lo largo de los próximos meses mediante pruebas exhaustivas tanto en laboratorio como en carretera. Este proceso es crucial para validar el rendimiento, la seguridad y la viabilidad de la tecnología antes de considerar su implementación en la producción en serie.
Suministro de baterías de estado sólido
La alianza entre Mercedes-Benz y Factorial se inició en 2021 con el objetivo de desarrollar una nueva generación de baterías de alto rendimiento. En el verano de 2024, Factorial entregó a Mercedes-Benz celdas de estado sólido de metal de litio basadas en su tecnología patentada FEST® (Factorial Electrolyte System Technology).
Este envío marcó un importante paso en la cooperación entre ambas empresas, representando el primer suministro de baterías de estado sólido de metal de litio de categoría B a un fabricante de equipos originales (OEM) global.
Con estos avances, la marca alemana se posiciona a la vanguardia de la movilidad eléctrica, apostando por la innovación y la sostenibilidad para definir el futuro del sector automotriz. La integración de baterías de estado sólido en vehículos eléctricos es un paso clave hacia una mayor autonomía, eficiencia y seguridad, acercando cada vez más la visión de una movilidad libre de emisiones a la realidad.