Mercedes-Benz ha anunciado que se ha convertido en la primera marca automovilística internacional autorizada para realizar pruebas de conducción autónoma avanzada en Pekín. Es el primer fabricante no chino que pondrá a prueba su tecnología de conducción autónoma de nivel 4. Una autorización que coloca a la marca de la estrella en un lugar de privilegio en un contexto en el que fabricantes de automóviles nacionales e internacionales están compitiendo para perfeccionar la tecnología de conducción autónoma.
Es un paso más en el desarrollo de esta tecnología de Mercedes en el gigante chino. Porque la firma alemana ya había recibido autorización el pasado mes de diciembre para poder utilizar la tecnología de conducción autónoma de nivel 3 para circular en la zona de Pekín. Ahora con este nivel 4 disponible oficialmente en las autopistas y carreteras urbanas de Pekín el vehículo puede llevar a cabo todas las tareas de conducción en ciertas condiciones con la opción de intervención humana si es necesario.
El Drive Pilot de Mercedes es el cerebro de la conducción autónoma
La marca alemana ya ha detallado el tipo de pruebas y las maniobras más críticas que se van a poner a prueba en esta fase de desarrollo de la tecnología de Mercedes. Se van a centrar sobre todo en Estacionamiento automático, maniobras de marcha atrás y giro a la izquierda en tráfico denso sin intervención del conductor. Un paso crucial hacia la implementación de vehículos que no solo faciliten la conducción, sino que también mejoren la seguridad y la experiencia del usuario en la carretera.
Mercedes-Benz actualmente ofrece el sistema Drive Pilot, un sistema de conducción autónoma de Nivel 3 aprobado para carreteras públicas en Europa. Este sistema permite que el automóvil asuma el control de las funciones de conducción en determinadas condiciones, permitiendo que el conductor realice otras actividades, como contestar correos electrónicos.
El sistema DRIVE PILOT está basado en la tecnología de sensores del paquete de asistencia a la conducción, e incluye sensores adicionales como LiDAR, una cámara estéreo avanzada, una cámara multiuso y micrófonos para detectar señales especiales de vehículos de emergencia. La redundancia se extiende a sistemas de dirección y frenado, así como un sistema eléctrico a bordo redundante para garantizar la maniobrabilidad incluso en caso de fallos.
Mercedes se adelanta a sus rivales en China
Con el DRIVE PILOT activado durante la conducción automatizada, los conductores pueden dedicar su atención a actividades secundarias, como comunicarse a través de In-Car Office, navegar por Internet o disfrutar de momentos de relajación mientras el vehículo maneja la carretera. En Europa y Estados Unidos, Mercedes-Benz ya ha presentado el DRIVE PILOT en modelos de la parte más alta de su gama (Clase S, Clase E, EQS, EQE, EQE SUV…).
Con este permiso otorgado a la marca alemana de la estrella, se mantiene la dura competencia en el mercado chino en este aspecto en el que todos los fabricantes están invirtiendo fuertemente en tecnologías avanzadas de asistencia al conductor. Y Mercedes se destaca respecto a otros competidores que también están teniendo progresos. Entre ellos Tesla avanza con su tecnología de asistencia avanzada de conducción, conocida como Full Self Driving, que ha obtenido permisos para realizar pruebas en algunas áreas de Shanghái. Por su parte, General Motors recibió el año pasado la aprobación para probar sus Cadillac autónomos en la misma ciudad.
Actualmente, la regulación china permite sistemas avanzados de asistencia al conductor en un nivel 2 de conducción autónoma, lo que significa que un automóvil puede realizar maniobras de dirección, aceleración y cambios de carril. Sin embargo, es obligatorio que un humano supervise la conducción en todo momento, manteniendo las manos en el volante. La reciente aprobación a la marca alemana de la estrella para probar su sistema de Nivel 4 marca un hito en la evolución de estas regulaciones.
