Mercedes-Benz ha demostrado su compromiso inquebrantable con la seguridad mediante la realización de la primera prueba de choque pública del mundo entre dos vehículos totalmente eléctricos. En una acción que va más allá de los requisitos legales y las normas de la industria, la compañía alemana hizo que un EQA y un SUV EQS chocaran frontalmente con un solapamiento del 50 por ciento, cada uno circulando a 56 km/h.
Los resultados de la prueba fueron sorprendentes y demostraron la resistencia y la seguridad de los vehículos eléctricos de Mercedes-Benz. A pesar de la alta velocidad y la colisión de gran energía, la celda de seguridad del pasajero y la batería de alto voltaje de ambos vehículos permanecieron intactas, como se esperaba. Las puertas se pudieron abrir y los sistemas de alto voltaje se desconectaron automáticamente.
Prueba de choque ‘típica’ en un adelantamiento
Este evento marca un hito en la seguridad de los vehículos eléctricos, demostrando que estos vehículos no solo cumplen con los estándares de seguridad legalmente requeridos, sino que también pueden resistir y proteger a los ocupantes en colisiones de la vida real. Además, destaca que la seguridad es un principio fundamental de Mercedes-Benz, independientemente del sistema de propulsión utilizado en sus vehículos.
La prueba de choque se llevó a cabo en el Centro Tecnológico para la Seguridad de los Vehículos del Grupo en Sindelfingen y simula un escenario de accidente real, con una velocidad de 56 km/h y un 50 por ciento de solapamiento frontal, lo que corresponde a un tipo común de accidente en las carreteras rurales. Este tipo de choque se asemeja a situaciones en las que los conductores intentan adelantar y ocurre una colisión frontal.
Riesgo muy bajo de lesiones
La marca alemana utiliza maniquíes que representan al quinto percentil en sus pruebas de choque. Esto incluye maniquíes femeninos del quinto percentil en el asiento del conductor para garantizar que los sistemas de protección ofrezcan una seguridad óptima para la mayoría de los ocupantes.
Las pruebas indicaron un riesgo bajo de lesiones graves o mortales para los ocupantes, demostrando que los vehículos eléctricos de Mercedes-Benz brindan un alto nivel de protección en colisiones de alta velocidad.
El concepto de seguridad de alto voltaje desarrollado por Mercedes-Benz garantiza la seguridad de los sistemas de alto voltaje y de la batería de alto voltaje en caso de un accidente grave. El sistema se apaga automáticamente para prevenir riesgos adicionales.
En una nueva campaña llamada ‘Sinfonía de Seguridad’, Mercedes-Benz utiliza cámaras súper lentas para mostrar cómo todos los sistemas de seguridad del vehículo trabajan juntos en un accidente. Esta campaña resalta la importancia de la armonía entre los sistemas de seguridad para brindar una protección efectiva a los ocupantes en una fracción de segundo durante un choque.
Objetivo Mercedes: cero accidentes en 2050
Esta prueba de choque entre dos vehículos eléctricos muestra que la seguridad es una prioridad para Mercedes-Benz, independientemente del tipo de propulsión del vehículo. La compañía se esfuerza por lograr su visión de una conducción sin accidentes, y su compromiso se extiende más allá de los objetivos de ‘Visión Cero’ establecidos por la OMS y las Comisiones Regionales de las Naciones Unidas. El objetivo de Mercedes-Benz para 2050 es cero accidentes que involucren a un vehículo de la marca.
Mercedes-Benz reafirma su posición como líder en seguridad vehicular y demuestra que sus vehículos eléctricos son tan seguros como sus contrapartes con motor de combustión interna. Además, su compromiso con la seguridad va más allá de los estándares legales y de la industria, lo que garantiza que todos los ocupantes estén protegidos en situaciones de la vida real.