Muchas han sido las marcas automovilísticas que han coqueteado con la idea del intercambio de baterías en sus vehículos eléctricos como clara alternativa a la recarga de las mismas a la hora de realizar un largo viaje. Sin embargo es el fabricante chino NIO el que realmente está apostando por dicha tecnología en sus vehículos de producción. Muestra de ello es que acaba de anunciar que añadirá un importante número de estaciones de intercambio de baterías a su ya extensa red existente en China.
El director ejecutivo de la compañía de automóviles china, William Li, publicó recientemente en la aplicación que tienen los clientes de todo NIO, que quieren construir 1.000 nuevas instalaciones de intercambio de baterías en China este mismo año. Parece ser que NIO se va a centrar inicialmente en grandes ciudades y sus periferias, de manera que a finales de año esperan tener unas 2.300 de estas estaciones a pleno rendimiento.
A finales de 2023 NIO tendrá unas 2.300 estaciones en China
De esas prometidas 1.000 nuevas estaciones de intercambio de baterías, 400 de ellas van a estar ubicadas en carreteras principales, mientras que las 600 restantes se construirán en áreas urbanas.
Inicialmente el fabricante NIO tenía la intención de construir 400 nuevas instalaciones en este 2023, pero después de hacer un viaje al noreste de China y a varias ciudades de Zhenjian, Li dijo que se necesitan más estaciones para mejorar la experiencia de conducción de sus clientes. Y ese ha sido el detonante de esa decisión.
El proceso de cambiar las baterías requiere de apenas tres minutos
Esta solución de intercambio de baterías es un servicio que ha sido bien recibido por parte de los clientes de NIO, quienes realizan millones de cambios al año. Para realizar dicho intercambio, el propietario de un NIO simplemente necesita abrir la aplicación NIO en su teléfono inteligente y localizar la estación más cercana. Dicha aplicación indica el número de baterías que se encuentran cargadas en cada estación y el número de vehículos que están esperando a realizar dicho intercambio antes que nosotros.
Una vez el propietario llega a esta estación de intercambio, un empleado de la compañía acompaña al cliente y a su vehículo, que es elevado automáticamente en el aire, para luego desconectar la batería y quitarla del vehículo. Esta batería agotada comienza un proceso de recarga, mientras que una totalmente cargada pasa a ser montada en nuestro NIO en un proceso que apenas invierte 3 minutos.
