Desde la comercialización de la cuarta generación del Renault Clio y Zoe en 2012, los vehículos Renault han incorporado pantallas multimedia táctiles en el centro del salpicadero. Estas pantallas, inicialmente de tamaño pequeño y con funciones básicas como navegación y ajustes de audio, han evolucionado significativamente con la rápida progresión de la tecnología digital.
Hoy en día, los conductores demandan una experiencia de usuario más intuitiva y sencilla. El tamaño, la forma y la funcionalidad de estas pantallas han progresado hasta la actual doble pantalla openR, unificada en forma de L invertida, presente en modelos como el Scenic E-Tech eléctrico y el Austral.
Actualmente, la pantalla openR es un referente en diseño, ergonomía e innovación. Renault ha explicado cómo sus diseñadores anticipan las necesidades de los clientes y las tendencias para crear el tipo de pantalla adecuado en cada momento.
Las pantallas GPS y multimedia comenzaron a reemplazar a las radios tradicionales a principios de la década de 2000, inicialmente controladas mediante mandos físicos. Con los avances tecnológicos, estas pantallas evolucionaron para ser táctiles, mejorando la ergonomía y la facilidad de uso.
Renault Clio IV y ZOE, los primeros
En 2007, durante la fase de diseño del Clio IV, Renault comenzó a desarrollar pantallas táctiles. Aunque al principio fue difícil convencer a los dirigentes de adoptar esta tecnología, en 2013 llegaron al mercado los modelos Clio IV y Zoe, los primeros de Renault en contar con una pantalla táctil central de 7 pulgadas. Esta pantalla permitía al conductor controlar el sistema multimedia R-Link y acceder a los ajustes del coche, la radio y la navegación de forma centralizada.
Antes de una transición total a las pantallas táctiles, se mejoró el joystick que controlaba las pantallas centrales no táctiles con un eje multidireccional para facilitar la navegación en la interfaz R-Link. Este avance se implementó en modelos como el Scénic XMOD y la gama Megane, y en el Espace IV se desarrolló un reposamanos para facilitar el uso del joystick y la pantalla.
Con el tiempo, las pantallas táctiles en los vehículos Renault se han hecho más grandes, receptivas y sofisticadas, comparables a los teléfonos inteligentes. Los procesadores y la memoria detrás de estas pantallas se han vuelto más potentes, permitiendo funciones avanzadas como la conectividad, el control por voz y la compatibilidad con asistentes virtuales. Las aplicaciones a bordo también se han multiplicado, ofreciendo una experiencia enriquecida y personalizada.
Renault apuesta por la pantalla táctil vertical
En 2014, Renault introdujo un cambio significativo con la quinta generación del Espace, equipada con una pantalla táctil vertical de 8,7 pulgadas. Esta innovación buscaba ofrecer a los usuarios una experiencia similar a la de un teléfono inteligente, proporcionando acceso a previsiones meteorológicas, información del tráfico en tiempo real y búsquedas locales.
Stéphane Maiore, responsable de diseño interior de Renault, recuerda que en 2010 se pegó un iPad al salpicadero con cinta adhesiva para explorar las posibilidades de un formato vertical, y Renault fue pionero en lanzar pantallas con esta orientación.
La pantalla táctil vertical se extendió rápidamente a otros modelos como el Megane IV (2016), Koleos II (2017), Clio V (2019) y Captur II (2019). Este formato ofrecía una mayor rapidez de interacción y una mejor visualización de los mapas frente al formato horizontal.
Los diseñadores, conscientes de la rapidez con la que evolucionan las tendencias digitales, ya estaban pensando en el siguiente paso: la integración de una segunda pantalla en el salpicadero, orientada al conductor, y la exigencia de una mejor ergonomía y seguridad.
Pantalla táctil openR de Renault
Así se desarrolló la doble pantalla todo en uno en forma de L invertida, probada en concept-cars como TreZor (2016), Symbioz (2017) y Morphoz (2019). Esta innovación se implementó por primera vez en 2022 en el Megane E-Tech 100% eléctrico, denominada openR. La pantalla openR consta de un monitor vertical de 12 pulgadas y un monitor horizontal de 12,3.
La funcionalidad, la estética y la elegancia fueron las claves en el diseño de esta pantalla. Marc Pinel, responsable de diseño de experiencia avanzada de la marca francesa, explica que con la pantalla openR se buscó centralizar un único sistema en un solo objeto, con una pantalla dedicada a la conducción y otra al multimedia. Este diseño crea una simbiosis entre el sistema digital y la configuración de la pantalla, donde todo está en su lugar.
Pantallas más intuitivas y fáciles de manejar
El sistema operativo openR link, fruto de esta filosofía, simplifica los menús y la navegación en pantalla, reduciendo el número de operaciones y proporcionando acceso instantáneo a las funciones esenciales. Este avance en la ergonomía interior del automóvil libera al usuario de obstáculos innecesarios, ofreciendo una experiencia de usuario más intuitiva y eficiente.
La verdadera revolución con la pantalla openR radica en comprender y tener en cuenta los hábitos y necesidades del usuario. Durante la fase de desarrollo del Megane E-Tech 100% eléctrico y la pantalla openR, se realizaron pruebas con usuarios reales para recopilar comentarios valiosos y adaptar los desarrollos en consecuencia. Este enfoque permitió a Renault integrar aplicaciones habituales en el ecosistema del coche, ofreciendo una experiencia de conducción más cercana a la de nuestros dispositivos móviles.
La doble pantalla openR, símbolo de innovación actualmente, no necesariamente se adapta a todas las necesidades y vehículos. En el Renault 5 E-Tech eléctrico, la pantalla de a bordo de 10,1 pulgadas y la pantalla multimedia de 10 pulgadas regresan a un posicionamiento horizontal para ser coherentes con su diseño interior y mejorar la ergonomía.
Ahora incluso con tres pantallas
Un ejemplo de innovación es la singular pantalla panorámica de tres monitores del Renault Grand Koleos, presentada recientemente en el mercado coreano. Esta pantalla táctil horizontal se extiende hasta el pasajero para integrarlo en la experiencia multimedia a bordo.
La ubicación de las pantallas es crucial para minimizar las distracciones. La próxima generación de pantallas priorizará la seguridad, reduciendo las molestias en la visión periférica. Este desafío se suma a la necesidad de adaptar constantemente la forma de las pantallas para mantenerse al día con los desarrollos digitales, garantizando al mismo tiempo una experiencia de usuario óptima y segura.
El futuro de los puestos de conducción se perfila en una búsqueda perpetua de innovación, adaptación y seguridad, al servicio de una experiencia de conducción más ergonómica, fluida e intuitiva. El análisis crítico de los conceptos actuales nos empuja a mirar el futuro con lucidez, donde quizás algún día será necesario ocultar las pantallas para conciliar accesibilidad y discreción.