Pistas deportivas, suelas de zapatos, pavimento para carreteras… los neumáticos que le cambias a tu coche tienen una segunda vida y se reciclan en aplicaciones de lo más variado. Precisamente, Michelin acaba de presentar junto con Murarte una nueva iniciativa que transformará neumáticos fuera de uso en jardines verticales.
El proyecto demuestra que la economía circular es clave para el desarrollo de entornos urbanos más saludables y sostenibles, sirve también para embellecer entornos y descontaminar la ciudades y ya ha iniciado su fase de ensayos piloto en aeropuertos españoles como el de Madrid.
Neumáticos que embellecen y frenan la contaminación
Murarte diseña jardines verticales en los que utiliza los neumáticos usados para crear paneles de decoración floral sintética sobre los cuales se aplica la tecnología NANOx, que elimina contaminantes atmosféricos. Esto permite recuperar espacios urbanos y convierte un residuo complejo, como es el neumático, en un activo medioambiental, contribuyendo a mejorar la calidad del aire y a reducir la huella de carbono.
Cada metro cuadrado de Green Gardens reutiliza 10 neumáticos usados. Esto supone que en un proyecto urbano de 5.000 m² se podrían reciclar más de 350 toneladas de neumáticos, logrando un efecto purificador del aire equivalente al 25% del parque del Retiro en Madrid. Además, esta solución tampoco requiere agua para su mantenimiento.
Michelin, en colaboración con Murarte y Signus Ecovalor, entidad encargada de la gestión de los neumáticos utilizados, han reciclado hasta ahora 120 ruedas en el primer ensayo conjunto, garantizando su correcta gestión y promoviendo su aplicación en nuevos usos sostenibles. Prevén que la colaboración se extienda en el futuro ampliando las áreas de actuación a entornos urbanos y a colaboraciones público-privadas.
Compensar la contaminación
Con este acuerdo, Michelin y Murarte refuerzan su apuesta por la innovación y la sostenibilidad, ofreciendo soluciones que no solo reciclan materiales como los neumáticos, sino que también mejoran la calidad de vida en las ciudades.
Las pruebas realizadas en espacios públicos han demostrado que cada tres metros cuadrados de estos jardines verticales pueden compensar la contaminación generada por un vehículo en un recorrido de aproximadamente 16.000 km. Además, según estudios de la Universidad de Praga, la Fundación Cartif y otros laboratorios independientes expertos en fotocatálisis como Fraunhofer, validan que el tratamiento aplicado ha logrado reducir las emisiones de NOx , principal causante de la mayoría de las enfermedades pulmonares, entre un 21% y un 28%.