Somos conscientes de que el parque móvil español es uno de los más veteranos a nivel europeo. Son prácticamente 14 años la media que un conductor ‘aguanta’ su coche y esto provoca que los vehículos sean más contaminantes y menos seguros, ya que muchos de ellos no cuentan con las ayudas de los sistemas ADAS que se incorporan en los coches nuevos.
Lo cierto es que si el parque automovilístico estuviera renovado y contara con los últimos asistentes ADAS en materia de seguridad y conducción autónoma, los accidentes se reducirían drásticamente y, por tanto, las cifras de mortalidad. También el gasto que conllevan los siniestros a nivel sanitario y las secuelas por incapacidades.
La siniestralidad sigue aumentando
A pesar de las nuevas normativas en la Ley de Seguridad Vial, la siniestralidad sigue en aumento. Lo hemos podido comprobar durante la última gran salida en Semana Santa y los datos facilitados por la DGT. Reducir esas cifras sería más fácil si los coches fueran más modernos.
De hecho hay estudios científicos que estiman que, si todos los vehículos que circulan tuvieran instalados avanzados sistemas ADAS, se podrían prevenir o mitigar aproximadamente el 40% de los siniestros de tráfico, el 37% de las lesiones de consideración y el 29% de las muertes relacionadas con los siniestros viales.
Actualmente, el nivel de equipamiento de sistemas ADAS en el parque vehicular español es medio-bajo, especialmente en los que mayor capacidad tienen de evitar siniestros viales, tales como los sistemas de mantenimiento de carril, la frenada automática de emergencia, la detección del ángulo muerto, o los sistemas de detección de fatiga, entre otros.
Parque móvil muy envejecido
Desde la Asociación Madrileña de Distribución de Automoción (AMDA) su presidente, Carlos Bustillo señala que “es urgente actuar y tomar medidas que faciliten la renovación de un parque automovilístico altamente envejecido, mal equipado y, en ocasiones, con un mantenimiento deficiente. Fomentar el uso de vehículos con el mayor equipamiento de sistemas de seguridad y de ayudas a la conducción para proteger y salvar vidas, es ahora mismo una prioridad fundamental como también pueda ser la movilidad sostenible y el medio ambiente”.
Según un informe de la Fundación Española para la Seguridad Vial (FESVIAL) analizando los siniestros viales con víctimas mortales registrados la pasada Semana Santa, se observa que se han producido fundamentalmente por salidas de vía, colisiones con otro vehículo u obstáculos, velocidad inadecuada o el no uso del cinturón de seguridad.
Para estimar la reducción de siniestralidad durante esta Semana Santa, se han vinculado las circunstancias de tráfico que han concurrido en los siniestros y que aparecen reflejadas en el parte de accidente, tales como tipologías de siniestro, situaciones en las que tiene lugar el siniestro, comportamiento de los usuarios de la vía…, con los ADAS enfocados a actuar cuando tienen lugar ese tipo de circunstancias.
El personal de los concesionarios y talleres asociados en AMDA está plenamente sensibilizado con esta problemática y asesoran convenientemente a sus clientes de las ventajas que en materia de seguridad vial aportan los sistemas ADAS, tanto a los conductores como a pasajeros y resto de usuarios con los que se comparte la circulación.
Los preocupantes resultados de la siniestralidad vial registrados en el periodo vacacional de la Semana Santa de 2023, que arrojan un balance de 34 fallecidos, hacen urgente la necesidad de actuar de manera inmediata sobre los tres factores de mayor implicación en las causas desencadenantes: factor humano, vehículo e infraestructura viaria.
Sistemas ADAS frente al error humano
Teniendo en cuenta el elevado porcentaje cercano al 80% de errores humanos que están detrás de los siniestros de tráfico, una herramienta eficaz para paliar los errores humanos, son los sistemas ADAS que equipan los vehículos en mayor medida como opcionales y que, en Europa, son obligatorios desde la entrada en vigor, en julio de 2022, de la norma por la que todos los vehículos de nueva homologación deben incorporar una batería de sistemas de ayuda al conductor.
Son ya obligados la frenada automática de emergencia para turismos, sistemas de mantenimiento de carril para turismos, cámara trasera con detección de tráfico cruzado para todos los vehículos, asistente inteligente de velocidad, detector de fatiga y somnolencia, alerta de cinturón en plazas traseras para turismos, sistemas de información del ángulo muerto para camiones y autobuses, control de la presión de neumáticos, event data recorder (caja negra) para todos los vehículos y la preinstalación sistema de bloqueo del vehículo con alcoholímetro.
El acuerdo aprobado por la Unión Europea señala que estos sistemas deberán ser equipados obligatoriamente en los vehículos europeos, diferenciando dos fases; la obligatoriedad en la homologación de un nuevo modelo desde julio de 2022 y, posteriormente, en la matriculación de un vehículo nuevo a partir de julio de 2024.
