Los fabricantes de automóviles, especialmente en esta nueva era de la electromovilidad, intentan aprovechar al máximo la energía disponible. Pero la pérdida de energía, en las circunstancias adecuadas, en realidad puede resultar una fórmula óptima. Y en eso es en lo que está trabajando una empresa llamada SolCold.
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Demostración de la efectividad del SolCold
Para probar su eficacia, SolCold utilizó tres coches de color blanco. En un día soleado, uno tenía impreso el innovador material en su pintura, mientras dos no lo llevaban. El primer VW Polo sin SolCold alcanzaba una temperatura de 55°C. Mientras que el vehículo al que se le había dotado del producto sólo alcanzaba una temperatura de 37°C a pleno sol. Eso todavía es una temperatura calurosa, pero supone una importante diferencia.
Sin embargo, lo que resultó realmente llamativo fue el tercer automóvil, que no tenía revestimiento pero estaba estacionado bajo una cubierta para darle sombra. Al medir la temperatura en su interior, ésta era de 40 °C. Es decir, que el recubrimiento SolCold, en esta demostración, fue en realidad más eficaz que la sombra para mantener el vehículo en unos márgenes de temperatura muy tolerable.
